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Empiezan a bajar sus tipos de interés

¿Es el turno de las hipotecas fijas?

Hipotecas fijas

La compraventa de inmuebles empieza a recuperarse y a atravesar por mejores momentos. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) relativos a la Estadística de Transmisiones de Derechos de la Propiedad (ETDP) correspondientes a febrero, la compraventa de vivienda aumenta un 15,5% en relación febrero del año anterior, situando el número de operaciones de compraventa en 29.714 viviendas en febrero. En cómputo global, las fincas que se han trasmitido y registrado en el registro de la propiedad en dicho mes han sido un 5,3% más que respecto a febrero del pasado año, siendo libres un 89% de las viviendas transmitidas.

La compraventa de vivienda comienza por tanto a tener tintes de recuperación, lo que hace que el mercado hipotecario inevitablemente se reactive. Y como consecuencia de esta reactivación, las entidades luchan por poner sobre la mesa hipotecas más atractivas para los clientes, con tipos de interés y condiciones más interesantes. Es en este punto en el que hay entidades ofertando hipotecas a tipo variable con bajos diferenciales provocando una verdadera batalla por proponer la hipoteca más barata. Sin embargo la hipoteca a tipo fijo aunque no ha sido de las favoritas por los españoles, comienza también a bajar sus intereses para postularse como una alternativa para quienes no quieren asumir el riesgo de la subida del Euribor.

¿Qué novedades ofrece el mercado hipotecario a tipo fijo?

Las hipotecas a tipo fijo también entran a formar parte de la guerra de las hipotecas baratas, y es que ahora las entidades comienzan a bajar su interés e incluso a ampliar su oferta de hipotecas a tipo fijo en su catálogo de préstamos hipotecarios. Este tipo de hipotecas suponen que el tipo de interés se mantiene durante el plazo de la hipoteca y por lo tanto se paga mes a mes la misma cantidad. Suponen por tanto cierta seguridad ya que la cantidad mensual a pagar es la misma, no viéndose la cuota afectada por una subida de los tipos, aunque tampoco se podrá beneficiar de una bajada de los mismos.

Las hipotecas a tipo fijo implican un menor plazo –normalmente en torno a los 20 años- por lo que resulta necesario poseer unos ahorros previos más elevados que para una hipoteca a tipo variable. Son una opción más a tener en cuenta para todos aquellos que estén pensando en la compra de una vivienda aunque aún la oferta sigue siendo más reducida en relación a las hipotecas a tipo variable.

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