Las debilidades del MAB
Seis de cada diez empresas que pueden acceder a este tipo de financiación desconocen su existencia
El Mercado Alternativo Bursátil (MAB) se encuentra "poco desarrollado" y cuenta con importantes carecias de control y supervisión. Así lo desvela un estudio realizado por la Universidad Internacional de Valencia (VIU), con el profesor José Manuel Guaita a la cabeza. Se plantea la necesidad de un cambio de normativa para el acceso, además de que los inversores cuenten con una mejor fiscalidad para estabilizar un mercado que se encuentra en una situación preocupante.
Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta el MAB es el desconocimiento. Seis de cada diez empresas que pueden acceder a este tipo de financiación no saben de su existencia, a lo que se añade también la baja tasa de sociedades anónimas que tiene España, que se trata de un requisitio indispensable para poder acceder a este mercado. En nuestro país únicamente a 91.993 sociedades anónimas del total de 3,1 millones de empresas.
En la actualidad hay un total de 21 compañías que cotizan en este mercado, y la mayoría de ellas son empresas de reciente creación y con un alto contenido tecnológico. Esto difiere mucho de los datos que se encuentran en otros países como puede ser el caso del Reino Unido, donde se contabilizan 1.104 compañías integradas en el Alternative International Markets (AIM) o Alemania.
El escándalo en torno a la compañía Gowex, en donde hubo un falseamiento de las cuentas incrementó la desconfianza en el MAB, afectando de manera importantes a las compañías que lo integran. Varias solicitaron su baja del MAB para enrolarse en el mercado continuo. El crecimiento ha sido bastante discreto, pese a que el año pasado fue el ejercicio donde más fondos se captaron desde su puesta en marcha con 97 millones, de los que 30 pertenecían a Gowex.
Pese a todos estos altibajos, desde que nació ha experimentado un crecimiento del 89%, con mejores resultados que el IBEX 35. En este estudio consideran que resulta "muy útil" para las compañías que deseen crecer por medio de recursos propios, incrementando la base accionarial y diversificando las fuentes de financiación, según recoge Efe.