_
_
_
_
Los productos adecuados ayudan al ahorro

Claves para el ahorro en productos financieros

Claves de ahorro en productos financieros

En nuestro día a día trabajamos con muchos productos financieros, nos acompañan y hacemos uso de ellos continuamente, desde sacar dinero del cajero, pagar un recibo o domiciliar nuestra nómina. Por ello, buscar las mejores opciones nos supone un importante ahorro en nuestra economía familiar.

¿En qué fijarnos para hacernos con el mejor producto financiero?

Si empezamos por la cuenta nómina: un producto financiero de ahorro básico, debemos intentar buscar el producto “perfecto”, es decir aquel que permita domiciliar los recibos habituales, e incluso devolver un porcentaje de los mismos; ofrecer remuneración de saldo, como si fuese una cuenta de ahorro; estar libre de todo tipo de comisiones; tener tarjetas asociadas gratuitas, tanto de débito como de crédito, y permitir sacar dinero en efectivo de cajeros sin cargo; así como descuentos y mejores condiciones en otros productos de la entidad. Hay que analizar todos estos puntos y revisar muy bien lo que firmamos para no encontrarnos con sorpresas desagradables.

En el lado del ahorro, también podemos estirar nuestras ganancias. Aunque los depósitos renten poco no hay que olvidar que la variación de precios, la inflación, es en estos momentos negativa y por tanto, por poco que consigamos, es una ganancia de poder adquisitivo. Aunque verdaderamente la rentabilidad baja de hoy día de los depósitos los hacen poco atractivos, por lo que quizá otros productos sean de más agrado desde el punto de vista de la rentabilidad como por ejemplo los fondos de inversión.

En las tarjetas de débito: Elegir aquellas que nos permitan sacar dinero gratis no sólo en la red a la que pertenezca el banco, sino que lo hagan en toda España o incluso, especialmente si viajamos mucho, también en el extranjero. Será un punto a favor y una ventaja muy interesante para nuestro bolsillo.

En tarjetas de crédito: Analizar todas las partidas de coste. No sólo que sea gratuita en su emisión y renovación, si no que tengan los intereses más bajos a la hora de financiar. Si fraccionamos algunas compras, la mejor forma es hacerlo por un número de meses prefijados y la peor de las opciones pagar un porcentaje de la deuda pendiente. Al tener tipos de interés altos es muy conveniente pagar en el plazo más corto posible

En financiación al consumo: Analizar siempre la TAE, tasa anual equivalente. En muchos casos las comisiones de apertura y estudio multiplican el coste de estas operaciones. Por ello es importante si se opta a estas vías de financiación hacerlo cuando sea un importe lo suficientemente importante para disminuir el efecto de las comisiones.

En Hipotecas: Buscar no sólo el menor interés posible también la vinculación menor. Obligarnos a gastar una cifra con la tarjeta, contratar seguros o planes de pensiones, multiplican el coste del préstamo.

En Planes de Pensiones y Fondos de inversión: Pensar siempre que son productos a largo plazo, por lo que más allá de la rentabilidad que haya conseguido en el pasado (que siempre no garantizan las futuras) que tengan las comisiones más bajas. Con ello se multiplicarán las ganancias.

Archivado En

_
_