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Evolución del PIB de las comunidades autónomas

Un crecimiento económico regional a varias velocidades

España volvió a crecer en 2014, con un avance del PIB del 1,4%. Un crecimiento que, sin embargo, no ha sido homogéneo en todas las comunidades autónomas. Diez regiones crecieron por encima de esa cifra y otras siete lo hicieron por debajo, consolidando y ampliando las diferencias entre regiones que ya eran visibles antes de que estallará la crisis en 2007. El mayor incremento del PIB se produjo en La Rioja, con un avance del 2,5%, seguida por Extremadura y Canarias (2,2%), Comunidad Valenciana (2,1%) y Navarra (2%). Ese mayor o menor incremento, sin embargo, está muy condicionado por la especialización industrial de la región (en el caso de la Comunidad Valenciana o Canarias, la aportación positiva del turismo es fundamental). En la nota hecha pública el viernes, el INE justifica la irrupción de La Rioja en la primera posición del ranking “por una evolución de la industria manufacturera sensiblemente más favorable que la observada a nivel nacional, como a un mejor comportamiento del sector servicios”. En el otro lado aparece Galicia, donde el PIB apenas avanzó seis décimas, menos de la mitad de la media nacional, “en gran medida, por el descenso en términos de volumen del valor añadido asociado al sector industrial, a la energía y a la construcción”.

PIB per cápita de las comunidades autónomas

Una brecha todavía más apreciable si el análisis se circunscribe a la riqueza medida en PIB per capita. Esta se situó en 22.780 euros, con siete comunidades por encima de ese nivel y otras diez por debajo. Antes del estallido de la crisis, la autonomía más rica era Madrid, con 31.617 euros, lo que le situaba un 32,3% por encima de la media, mientras que la más pobre era Extremadura, con 16.102 euros, un 32,6% por debajo de la media española.

El desplome económico sufrido por España, lejos de corregir esas diferencias, las ha perpetuado. Siete años después, Madrid sigue siendo la autonomía más rica, con 31.004 euros y un 36,1% por encima de la media, mientras que Extremadura sigue siendo la más pobre, con 15.752 euros y un 30,9% por debajo. Antes de la crisis, el PIB per cápita madrileño doblaba al extremeño y una vez superado el bache, más que lo duplica.

Todas las autonomías han sufrido los rigores de una crisis tan prolongada, pero no todas en la misma proporción. Entre 2007 y 2014, el PIB per cápita de España ha caído en 1.113 euros, lo que representa un ajuste anual del 4,7%. Si el análisis se realiza a través de este indicador surgen dos bloques bien diferenciados. Por un lado un grupo de siete autonomías (Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Comunidad Valenciana y Murcia), en el que la riqueza por habitante ha descendido más allá del 6% y en el otro otras cuatro (La Rioja, País Vasco, Madrid, y Castilla y León), en el que la merma registrada durante la crisis ha sido inferior al 2%.

Diez autonomías crecieron más del 1,4% de la media en 2014

El mayor retroceso ha tenido lugar en Andalucía, con una merma del 8,5% en términos porcentuales y de 1.575 euros en términos absolutos , seguida por Canarias, con un recorte de 1.586 euros y del 7,5%. Les siguen la Comunidad Valenciana (1.537 euros menos y un 7,1% menos), Cantabria (1.581 menos y un 7,04% menos) y Murcia (1.394 euros menos y un 6,99% menos). En el otro lado, con bajadas, pero mucho menos cuantiosas, aparece Castilla y León, en la que el PIB per cápita ha pasado de 22.082 a 21.727 euros, apenas 355 euros y un descenso limitado al 1,6%. Otras tres regiones (País Vasco, La Rioja y Madrid) apenas perdieron un 1,9% de su riqueza.

El déficit autonómico cerró en el 1,66% frente al 1% marcado como objetivo. Todas las comunidades, excepto Galicia, Navarra, Canarias y País Vasco, se desviaron de ese objetivo y eso tendrá consecuencias directas en su crecimiento para este año. Todas las que se hayan desviado tendrán que hacer planes de reequilibrio, que implicarán medidas adicionales para incrementar los ingresos o reducir los gastos, lo que sin duda tendrá un impacto directo en su crecimiento. Esto supone, por ejemplo, que Galicia, que fue la autonomía que menor crecimiento tuvo en 2014, no se verá sometida a los rigores de la consolidación fiscal este año, lo que sin duda redundará en un mayor avance del PIB para este año. En el otro lado se sitúa la Comunidad Valenciana, una de las que más creció el pasado ejercicio, con un incremento del 2,1%. La autonomía presidida por Alberto Fabra cerró el pasado ejercicio con un déficit del 2,39% del PIB, 1,39 puntos por encima del objetivo comprometido, lo que le obligará a un ajuste adicional de 1.376 millones.

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