Lufthansa se replantea su política de selección de pilotos
Ni en las peores pesadillas podíamos imaginar algo así”, lamentó ayer el presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, tras conocerse que el copiloto inició voluntariamente el descenso que produjo que se estrellara el avión de Germanwings. El ejecutivo alemán anunció que las aerolíneas del grupo estudiarán cómo “mejorar” en la fase de selección y formación posterior de sus pilotos.
Según la normativa europea, las aerolíneas comerciales deben realizar exámenes médicos a sus pilotos una vez al año, si bien el plazo se reduce a seis meses cuando cumplen los 40 años.
Spohr aseguró que el copiloto había superado las pruebas médicas que se realizan una vez al año, pero reconoció que tras la formación de los pilotos no se realizan pruebas psicológicas explícitas. Los aspirantes a pilotos del grupo Lufthansa son sometidos antes de ser admitidos en la escuela de la compañía a tres días de pruebas técnicas y psicológicas. Junto a las pruebas realizadas por la empresa, el copiloto también había superado los controles de seguridad rutinarios que hacen las autoridades de control aéreo de Renania del Norte-Westfalia a los trabajadores de las aerolíneas con base en el Estado y de los aeropuertos de la región.
El suceso provocó ayer que varias aerolíneas anunciaran modificaciones en su operativa en cabina. La low cost Norwegian modificó con efecto inmediato la normativa en cabina, obligando a partir de ahora a que nunca haya menos de dos personas en ella, para evitar un suceso como el ocurrido en los Alpes. “Llevamos tiempo valorando esta opción, pero los acontecimientos lo han precipitado”, aseguró su director de operaciones de vuelo, Thomas Hesthammer. Finnair ya adoptó esa medida tiempo atrás y Lufthansa se mostró ayer dispuesta a modificar esa política.
El Sepla pide “prudencia y sensatez”
El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) emitió ayer un comunicado en el que llamaba a la “prudencia y la sensatez” a la hora de determinar la causa del siniestro del avión de Germanwings, ante la posibilidad revelada por la fiscalía francesa de que fuera un acto voluntario del copiloto.
En opinión del sindicato de pilotos, se ha determinado una “causa unívoca” del accidente sin haber recabado y analizado todas las pruebas en torno a siniestro, según señaló el Sepla en un comunicado.
Sin descartar la hipótesis ofrecida por la fiscalía francesa, que puede ser la “más plausible” hasta la fecha con las pruebas recabadas, el Sepla recordó que aún no se ha obtenido la otra caja negra, que registra los datos de vuelo del avión. La BEA, la agencia gala encargada de su investigación, ya avanzó que las conclusiones se alcanzarán cuando puedan ser contrastados los datos recabados por ambos aparatos.
En ese sentido, el sindicato expresó “su perplejidad ante la premura” con la que la fiscalía francesa ha determinado cuál es la causa de que el avión de Germanwings se estrellara contra el suelo.
En apenas 48 horas se ha orientado el resultado de una investigación, que suele requerir un año de media, hacia una causa concreta sin haber evaluado y contrastado todos las datos que se obtienen a través tanto del grabador de voces de cabina (Cockpit Voice Recorder) como del registrador de datos de vuelo (Flight Data Recorder).
Por la mañana, el sindicato ya había protestado por la filtración de estas informaciones a The New York Times. “Este tipo de filtraciones solo contribuyen a dañar las investigaciones de los accidentes aéreos”, sentenció.
Una decisión que también han adoptó las canadienses Air Transat y Air Canada, la islandesa Iceland Air, así como la británica Easyjet tras consultar con la Autoridad Aérea de Reino Unido (CAA, por sus siglas en inglés). Fuentes del sector aseguraron ayer que la norma adoptada, llamada two in the cockpit, no es obligatoria en la Unión Europea, pero sí en EEE UU. La autoridad británica ha solicitado además a todos los operadores de Reino Unido que revisen todos los procedimientos pertinentes y recordó que las pruebas a las que son sometidos una vez al año los pilotos evalúan, entre otros parámetros, su salud mental.
El Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac) pidió ayer “reforzar aún más todas las barreras de seguridad, desde la formación inicial de los pilotos al acceso a la profesión y el ejercicio y entrenamiento durante su carrera”. En un comunicado, Copac recordó “el compromiso de los pilotos con la seguridad de las operaciones aéreas y de los pasajeros, como máxima prioridad de su ejercicio profesional” y solicitó “cautela” en la investigación. Por su parte, la Asociación Profesional de Controladores de Tránsito Aéreo (Aprocta) aseguró a EP que la formación de pilotos y controladores “tendría que hacerse más exhaustiva”.
En Alemania, la Comisión de Transportes del Bundestag será la encargada de investigar los estándares de seguridad de Germanwings. El presidente de esta comisión, Martin Burkert, declaró ayer que “investigarán todo” lo relativo a los estándares de seguridad, así como “las medidas de mantenimiento, pasando por los periodos de espera y cuestiones técnicas con los Airbus”.
Las novedades sobre las causas del accidente aéreo tuvieron impacto en las principales Bolsas europeas. Lufthansa, la matriz de Germanwings, se dejó un 2,88% en la jornada tras hacerse pública la voluntad del copiloto del avión por perder altura. Desde que se produjo el suceso, la aerolínea retrocede un 5,8%. Unos recortes a los que también se sumaron las otras aerolíneas europeas. IAG lideró las caídas del Ibex y se dejó un 3,22% –aunque llegó a recortar un 5,8%–, mientras que Easyjet perdió un 2,8%, Ryanair cedió un 1,6% y Air France, un 1,28%.
Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets, justifica la caída en Bolsa de Lufthansa por la tragedia de los Alpes pero apunta que la caída de las otras aerolíneas europeas “es una sobrerreacción a lo ocurrido en Yemen” y a la revalorización del precio del petróleo –el barril de Brent llegó a subir ayer un 5,2%–, que impacta directamente en los costes de las aerolíneas. El analista apunta que no se puede separar “tajantemente” las caídas de las aerolíneas en Bolsa con el accidente y reconoce que ha podido ser “el caldo de cultivo” de los recortes del sector en la jornada.
Por su parte, Airbus, el fabricante del avión, se revalorizó un 2,12% en la jornada tras despejarse las dudas sobre el estado del A320 siniestrado.
El accidente del vuelo de Germanwings entre Barcelona y Düsseldorf coincide con la decisión de su matriz, Lufthansa, de cambiar el nombre de Germanwings por Eurowings, decisión que adoptó en diciembre del año pasado. De esta forma, el grupo alemán integrará sus dos filiales low cost bajo la enseña Eurowings, una marca creada en 2002, con la que mantendrá el concepto de precios bajos para frenar el crecimiento de aerolíneas como Ryanair o Easyjet, pero también para afrontar la creciente competencia de las aerolíneas del golfo Pérsico. La aerolínea tiene previsto que el último vuelo bajo la marca Germanwings sea en otoño. Bajo la enseña Eurowings, el grupo Lufthansa operará entre destinos europeos, pero también realizará rutas de largo radio al continente americano, África y océano Índico.
Información elaborada por L.Salces, F.Sanz, M.M.Mendieta y D.Larroy