¿Influye el calendario laboral en nuestros ahorros?
Ya quisiera más de uno que el tiempo fuera relativo y que dependiese de la concepción que tanga uno del mismo. Pero por muy bucólico y utópico que suene, eso es imposible. El tiempo es el que es y transcurre para todos por igual. Pero es ese mismo componente, el que todos conozcamos cómo es, lo que hace que podamos utilizarlo a nuestro favor y concretamente a en lo que a los ahorros se refiere.
La capacidad de ahorro de los hogares, así como la de las instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares, es del 4,4% de su renta disponible, tal y como así lo sostiene el Instituto Nacional de Estadística (INE) en sus últimos datos relativos a las Cuentas Trimestrales no Financieras de los Sectores Institucionales. La cifra de la tasa de ahorro situada en el 4,4% de la renta disponible supone una disminución respecto al mismo periodo de tiempo del año anterior ya que en esa ocasión la tasa era del 6,2%. Ahorrar no resulta una tarea fácil, pero tampoco es imposible.
El calendario laboral a nuestro favor
El calendario marca el día a día y los tiempos que influirán en nuestra capacidad de ahorro. También puede ser tomado como referencia para una organización óptima del tiempo y de nuestro bolsillo. El calendario laboral puede ser tomado como el instrumento de planificación perfecto.
El calendario laboral marca las festividades del año y concretamente el de 2015 se caracteriza por no contar con “puentes largos”. Tomar la información del calendario laboral para planificar nuestra economía es una buena idea. Sobre todo a nivel vacacional y de ocio ya que en las fiestas nacionales y las vacaciones será un momento en el que presumiblemente el gasto aumente.
Además hay que tener en cuenta que no en todos los lugares existen las mismas festividades, más allá de las nacionales. Cada comunidad contempla unos días no laborables en función de las fiestas propias de la comunidad.
Cuanta más planificación, mayor control del gasto y mayor ahorro
Y es que el objetivo es que las familias tengan cada vez una mayor tasa de ahorro que les permita crear un pequeño colchón que les aporte cierta seguridad económica. Para ello, la planificación será clave. Planificar el gasto tendrá como resultado conocer con cierta antelación qué porcentaje de ingresos se podrá destinar al ahorro. El calendario laboral será una herramienta, así como tener una previsión de gastos mensual lo más aproximada posible.
A ello habrá que sumarle los productos bancarios idóneos para el ahorro, no solo que aporten una rentabilidad interesante –dentro de la tendencia a la baja que se está experimentando- sino que aporten cierta seguridad al ahorrador. Tener una cuenta bancaria sin comisiones como las de ING Direct o EVO Banco para el día a día, o tener una cuenta enfocado al ahorro por metas como la cuenta COINC, contratar un plan de pensiones encaminando el ahorro más a un largo plazo, decantarse por un depósito tradicional aun sabiendo que la rentabilidad hoy día no supera el 2%, o pensar en los fondos de inversión asumiendo más riesgo pero aumentando la probabilidad de éxito, son algunas de las opciones por las que puede optar el ahorrador.
Todo ello dependiendo de su propio perfil, de los ahorros y de la tolerancia al riesgo que tenga. En definitiva, una buena planificación, una buena diversificación de las inversiones, así como el buen asesoramiento de las mismas hará que los ahorros crezcan y vayan por buen camino con el paso del tiempo.