Detenido el CEO de Banco Madrid por presunto blanqueo
El escándalo destapado en la Banca Privada d'Andorra (BPA) se ha cobrado la primera detención, según informa El País en su edición digital. La policía detuvo en su domicilio al que hasta el jueves por la mañana fue el consejero delegado de la endidad andorrana y de la filial española, Banco Madrid, Joan Pau Miquel Prats. Al ejecutivo, que fue arrestado alrededor de las siete de la tarde, se le acusa de un delito continuado de blanqueo de capitales procedente del crimen organizado. Prats fue destituido de su cargo junto a todo el Consejo de Administración, controlado por los hermanos Higini y Ramon Cierco, y dos altos directivos más. Según fuentes policiales, la policía tiene hasta 48 horas para realizar diligencias antes de que pase a disposición judicial.
Por su parte, la Fiscalía andorrana ha ordenado dos nuevas órdenes de detención contra los gestores de BPA. Se trata de un hombre y una mujer, cuya identidad no ha sido facilitada, pertenecientes al banco, según informa el Diari d'Andorra. La publicación detalla que ambos podrían estar relacionados con los casos Emperador, vinculado a la red mafiosa del chino Gao Ping, y Clotilde, a la mafia rusa. Los dos trabajadores de la entidad andorrana habrían sido los presuntos responsables de la captación de capitales para blanquear derivados de la red de los empresarios Petrov y Gao Ping. Como en el caso del consejero delegado de BPA, se les acusa de un delito de blanqueo de capitales.
Según la prensa local del Principado habría una tercera persona en búsqueda y captura implicada en la operación. Se trataría de una persona de nacionalidad china que habría afirmado ser trabajadora de BPA y habría ofrecido sus servicios a miembros de la mafia china para transferir el dinero captado en España para ser enviado a China. Paralelamente, la Policía andorrana ha informado de que Joan Pau Miquel sigue todavía en las dependencias policiales, pendiente de pasar a disposición judicial.
Para la detención de Prats ha sido decisivo el caso Emperador, que consta en el informe elaborado por la unidad anticorrupción del Departamento del Tesoro que ha provocado el tsunami andorrano. El documento hace referencia a ese caso contra la mafia china, que presuntamente se dedicaba al tráfico de personas. Según el Tesoro, el supuesto cabecilla de la trama, Gao Ping, habría sobornado a altos directivos de BPA para aceptar depósitos mediante cuentas opacas y transferirlas luego a compañías fantasma radicadas en China. Así se habrían movido, según el Tesoro, cerca de 20 millones de euros.
Junto a Joan Pau Miquel Prats, la policía detuvo a dos ejecutivos más, Santiago de Rosselló y Xavier Campos. Estos dos altos directivos fueron solicitados en comisión rogatoria por la Audiencia Nacional para declarar sobre una reunión que mantuvieron en Moscú con los dirigentes de una organización criminal rusa. El Instituto Nacional Andorrano de Finanzas (INAF) aseguró que el instituto y el Gobierno andorrano seguirán actuando para el buen desarrollo de la situación de BPA y confirmaron "el correcto funcionamiento de todas las entidades de la plaza financiera andorrana".