Telefónica supera otra barrera para comprar la brasileña GVT
Ya solo necesita el permiso del consejo de administración del CADE La operación está valorada en 7.450 millones de euros Con la compra, Telefónica reforzará su posición en la banda ancha fija
Nuevo paso adelante de Telefónica para la compra de la brasileña GVT, filial en el país de Vivendi. Así, el regulador brasileño de las telecomunicaciones, Anatel, aprobó en la reunión del consejo celebrada ayer los intercambios de acciones previstos entre Telefónica y Vivendi en sus acuerdos.
Así, el consejo director de Anatel dio el visto bueno al intercambio de acciones de Vivendi sobre la nueva Telefónica Brasil por acciones de Telefónica en Telecom Italia, dentro del denominado segundo paso de la operación de compra de GVT por parte de Telefónica Brasil. Anatel ya había dado el visto bueno a la parte de la operación considerada en efectivo el pasado mes de diciembre.
De esta forma, Telefónica reducirá su participación en el capital de Telecom Italia. A su vez, Vivendi pasará a tener el 11,3% de las acciones preferentes de Telefónica Brasil, sin derecho a voto, y un 8,3% de las acciones con derecho a voto de Telecom Italia.
De igual forma, el consejo director de Anatel concluyó además que la operación no supone impedimento alguno a la continuidad de servicios prestados por TIM Celular e Intelig ya que ambas operadoras brasileñas ya realizan actividades comerciales en el país desde hace más de diez años, mientras que la entrada de Vivendi se dará en el exterior, en este caso Italia. Según Anatel, como TIM e Intelig son empresas controladas sólo indirectamente por Telecom Italia, pondrán mantener con normalidad las condiciones de los servicios prestados una vez se haga efectiva la operación societaria aprobada ayer.
Ahora, la resolución final de la operación quedará en manos del consejo de administración del Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), el organismo de la competencia de Brasil. Este deberá basar su decisión en los argumentos expuestos por la superintendencia general, que hace pocos días se inclinó por aprobar la operación.
La superintendencia general del CADE subrayó que hay una amplia complementariedad entre Telefónica Brasil y GVT en el conjunto del mercado, y solo hay algunos pequeños riesgos de aumentos de precios en algunas zonas del estado de Sao Paulo, donde la integración de ambas provocará una alta concentración.
En su informe, no obstante, la autoridad de la competencia destacó que ambas empresas se comprometieron a adoptar medidas para garantizar el suministro, con calidad y a precios competitivos, de los servicios de telefonía fija, internet de banda ancha y televisión por cable.
El movimiento tiene gran peso dada la relevancia que la compra de GVT tiene para Telefónica. Y es que la adquisición va a fortalecer la posición de la operadora española en el negocio de la banda ancha fija, especialmente fuera de Sao Paulo. La todavía filial de Vivendi, que en los últimos resultados incluyó a la empresa en el capítulo de desinversiones, aceleró su plan de expansión durante 2014, y lanzó sus servicios en seis ciudades adicionales. Al cierre del pasado año operaba en 156 ciudades de todo el país, y su red cubría más de 10,4 millones de hogares.
La transacción, valorada en 7.450 millones de euros, tiene un fuerte impacto financiero. Telefónica Brasil abonará un total de 4.660 millones de euros en efectivo, que serán financiados a través de una ampliación de capital. A su vez, Telefónica suscribirá su parte proporcional, correspondiente al 73,9% del capital de Telefónica Brasil, con una aportación de 3.000 millones de euros. Esta inyección será financiada, a su vez, con una ampliación de capital de la propia compañía matriz.
Asimismo, dentro de la integración entre GVT y Telefónica Brasil, la operadora española calcula que se podrán generar unas sinergias de al menos 4.700 millones de euros.