Joaquín Rivero, condenado a cuatro años de cárcel en Francia
Joaquín Rivero, expresidente de Metrovacesa, ha sido condenado hoy en Francia a cuatro años de cárcel, tres de prisión firme, al ser hallado culpable de cargos que se le imputaban por su gestión al frente de la inmobiliaria Gecina, principalmente malversación y blanqueo.
El Tribunal Correccional de París, que impuso a Rivero una multa de 375.000 euros -la más elevada contemplada por la legislación francesa para el delito de malversación-, le ha condenado también a pagar una indemnización civil de 208 millones de euros, según ha informado Efe.
La pena contra Rivero es la misma que había solicitado la Fiscalía durante el juicio, celebrado el pasado 11 de febrero.
Fuentes cercanas al empresario jerezano han explicado a este diario que la sentencia ha sido apelada y que el nuevo juicio no se celebrará antes de 12 meses. Además han indicado que Rivero ha depositado 90 millones en los juzgados franceses para atender posibles responsabilidades y que dada su edad y el caso juzgado confían en que no se materialice en todo caso su entrada en prisión. "La sentencia existente queda en suspenso y no tiene ejecución, condena a costas y a una multa de 375.000 euros", han señalado a través de un comunicado portavoces del empresario.
Rivero accedió a la presidencia de Gecina después de que Metrovacesa lanzara una opa sobre la inmobiliaria francesa en el año 2005, posiblemente la mayor operación de inversión de una inmobiliaria española en el extranjero, valorada en más de 5.000 millones de euros. Tras el acuerdo de reparto de Metrovacesa entre Rivero y la familia Sanahuja, el empresario andaluz dejó la presidencia de la inmobiliaria española y se mantuvo en Gecina, en la que retuvo un 16% del capital. Metrocesa se quedó con el 26,7% de Gecina, porcentaje que vendió el pasado año por 1.546 millones. En 2010 Rivero abandonó la presidencia de Gecina manteniendo su capital en la inmobiliaria, que también perdió el pasado año.
Joaquín Rivero mantuvo profundas diferencias con el consejo de administración de Gecina antes de su salida, después de que siendo presidente de la compañía francesa Gecina comprara el 49% de Bami, sociedad inmobiliaria española propiedad de Joaquín Rivero y su socio Bautista Soler (el segundo mayor accionista individual de Gecina, con el 15,3% del capital).
En España Joaquín Rivero está imputado por el reparto de Metrovacesa, un caso seguido en la Audiencia Nacional.