Las dificultades del 'carry trade'
Las operaciones de carry trade deberían de ser un juego de niños con tantos tipos de interés oficiales cerca o incluso por debajo de cero. Pero la financiación en divisas con baja rentabilidad y la compra de las de mayor rendimiento con las ganancias está lejos de ser una mina de oro garantizada en las condiciones actuales del mercado.
Por supuesto, hay muchas monedas en las que es barato financiarse. Desafortunadamente, recoger una moneda para comprar con fondos prestados es un asunto complicado.
Por un lado, la rentabilidad recogida en la oferta se está reduciendo rápidamente a medida que un banco central tras otro recortan la política monetaria en respuesta a la desinflación. Es cierto que esto no es un impedimento insalvable para los inversores en carry trades, dada la desesperación de estos hasta por una pequeña rentabilidad adicional. En un mundo de bajo rendimiento, la diferencia entre el cero y el tipo de interés oficial de Australia (2,25%) parece enorme.
Con tantos peligros potenciales, la financiación ultrabarata está lejos de estar garantizada
Pero los beneficios potenciales pueden no justificar los riesgos. Los carry trades funcionan mejor cuando los tipos de cambio están al alza y la volatilidad es relativamente baja. En el actual entorno, ambos están ausentes.
Las perspectivas para varias monedas objetivo de carry trade, incluyendo el dólar australiano, están vinculadas a las oscilaciones de los precios de las materias primas. Con poca certeza acerca de cómo se moverán los precios de las materias primas durante el año, apostar por divisas apalancadas puede salir horriblemente mal. Las perspectivas no son más brillantes o claras para las divisas de mercados con mayor rentabilidad, salvo en el caso de los mercados emergentes, más arriesgados y con menor liquidez.
Otro problema es que la volatilidad se ha incrementado en los últimos meses, y no solo por una serie de shocks en las políticas de los bancos centrales.
Con tantos peligros potenciales, la financiación ultrabarata está lejos de estar garantizada para estimular un auge en operaciones de carry trade.