Cuándo elegir ser autónomo y cuándo dar de alta una empresa
Los trabajadores tienen que valorar las dos alternativas en el largo plazo
Una de las enseñanzas que nos ha dejado la crisis es la transformación que se ha producido en la estructura del mercado laboral y cómo crece el autoempleo, así como la creación de nuevas empresas en las que desarrollar ideas emprendedoras. Es por ello que las personas interesadas en iniciar una andadura de estas características deben preguntarse si deben elegir ser autónomos o darse de alta como empresa.
Antes de tomar esta decisión, según recomienda Sage, estos deben contemplar los pros y los contras de cada posibilidad. En este sentido, a la hora de crear un negocio en el que se va a arriesgar capital hay que considerar que una sociedad limitada solo tiene que responder por el capital social, siempre que no haya negligencia. Por el contrario, los autónomos solo tienen protegida si vivienda y automóvil.
Asimismo, aquellos emprendedores que vayan a contratar empleados, desde el pasado uno de enero cuentan con la posibilidad de acceder a la tarifa plana como empresa. En el caso de que sea del interés, hay que tener en cuenta que los trabajadores contratados han de tener menos de 30 años durante el periodo en que se pueda disfrutar de tal tarifa. Asimismo, se pueden compatibilizar las ayudas con las que se dirigen a la creación de empleo.
Por el contrario, la ley de emprendedores que busca potenciar el trabajo autónomo y la creación de empresas no permite que las personas que se auspician en esta modalidad puedan disfrutar de la tarifa plana para autónomos, que consiste en una cuota durante los seis primeros meses de alta en la Seguridad Social de en torno a 50 euros para primeros autónomos, la cual se va incrementando progresivamente durante los dos años de actividad.
Alternativas a la creación de empresas
En esta línea, el Ministerio de Hacienda excluyó de la tarifa plana a los autónomos societarios, como son los que ejercen la función de dirección y gerencia y tienen al menos un 25% de las participaciones de la empresa, trabajan en la sociedad y controlan al menos un 33% del accionariado, trabajan para la empresa y son familiares directos del propietario de al menos el 50% de las participaciones.
En este caso, se debe atender a una base mínima de cotización en la Seguridad Superior a la del resto de los autónomos, que está calculada en una cota mensual de 315.97 euros. Es por ello que se recomienda crear una marca, no una empresa, con la que trabajar como autónomos y disfrutar de las ventajas de esta figura mientras se dé viabilidad al negocio.