Con la máscara puesta
Ya es hora de ponerse la máscara, vestirse de cualquier manera y salir a la calle. Sin complejos. Es carnaval y todo está permitido. Adiós austeridad, viva el exceso
Nada en carnaval es eterno, ni siquiera las fechas, que varían cada año en función de la Cuaresma cristiana. Tampoco las celebraciones duran el mismo tiempo en todo el mundo, pero todas tienen un punto en común: el exceso y la fiesta asegurada.
En el carnaval se mezcla lo pagano con lo religioso y en casi todos los rincones del planeta comienza el sábado anterior al Miércoles de Ceniza, que este año coincide con San Valentín. El Sábado de Carnaval es, pues, mañana, 14 de febrero.
Un recorrido por algunos de los mejores carnavales nos llevaría de Río de Janeiro a Tenerife, los más intensos; de Venecia, uno de los más antiguos y pomposos, a Cádiz, el más divertido y relajado, o de Montevideo, el más largo, a Nueva Orleans, el más sobrado.
Desfiles, bailes y chirigotas toman las calles al ritmo de samba, jazz o candombe
Todo tipo de disfraces, máscaras, carrozas, desfiles, confetis, plumas, bailes y música a ritmo de samba, jazz, candombe o entre murgas y chirigotas son algunas de las características que les unen y garantizan la diversión.
Boato entre canales
Venecia es una de las ciudades más bonitas y visitadas de Italia. Famosa por sus canales, no es barata y el invierno, con los Alpes tan cerca, no es la mejor época para visitarla, salvo para vivir su Carnevale. Hasta el día 17 podrá participar en algunas de las principales citas de una celebración que data del siglo XI. Toda la ciudad se disfraza, pero no le valdrá cualquier trapito o antifaz.
La niebla que, a menudo, envuelve Venecia contribuye a trasladarle a otra época, en concreto, al siglo XVII, cuando el carnaval vivió su época de esplendor y los aristócratas se iban de fiesta con toda la pompa y el boato, sus mejores galas y enmascarados, para no ser reconocidos.
Los disfraces son sofisticados, muy cuidados e inspirados en trajes de época, al igual que sus espectaculares máscaras. Hay muchas fiestas y bailes, públicos y privados. Acudir a una de estas reuniones exclusivas es difícil sin reserva y puede costar entre 200 y 500 euros la noche. Impresionan los desfiles por los canales. Vuelo ida y vuelta, desde 159 euros con Vueling. Alojamiento en el Hotel Concordia, en el corazón de Venecia, con vistas a la plaza de San Marcos y habitaciones con muebles de estilo del siglo XVIII, desde 1.550 euros dos personas.
Samba para todos
Desde hoy y durante cinco días, Brasil quedará paralizado por el Carnaval de Río de Janeiro, el más famoso del país, aunque también se celebran otros con igual intensidad en otras ciudades, como São Paulo o Salvador de Bahía. Es tiempo de fiesta, frenesí, desenfreno y música, sobre todo al ritmo de samba, uno de los símbolos de identidad nacional. Los blocos –comparsas populares– toman las calles y son seguidos por miles de personas disfrazadas o no.
Uno de los platos fuertes del carnaval es el desfile de las escuelas de samba en el Sambódromo da Marquês de Sapucaí. Carrozas, bailes, arte e historia se mezclan en un espectáculo de luces y lentejuelas. Tanto para entrar al Sambódromo como para asistir a las galas es necesario reservar anticipadamente.
Las entradas más económicas son las tribunas y las más caras, las suites de lujo, que incluyen cena bufé, bebidas, camarero personal y seguridad. Entradas para el Desfile de Campeones desde 245 euros. Vuelo y alojamiento con desayuno en hotel de cinco estrellas, ocho noches, desde 1.803 euros en Logitravel.com.
40 días y sus noches
El Carnaval de Montevideo (Uruguay) presume de ser el más extenso del mundo. La fiesta comienza a finales de enero con una gran marcha, el Desfile Inaugural, en la avenida 18 de Julio, la principal arteria de la capital, y después y hasta marzo, durante 40 días con sus 40 interminables noches de celebraciones, se traslada a los escenarios de los barrios. La herencia española y la africana se mezclan entre murgas –comparsas satíricas– y tambores al ritmo del candombe –música y danzas de origen africano–. En el Desfile de Llamadas –agrupaciones carnavalescas– suenan al unísono, durante todo el recorrido, más de 2.000 tambores.
Durante dos noches desfilan unas 40 sociedades de negros y lubolos –blancos disfrazados de negros–, conocidas como “comparsas de candombe”, por los barrios Sur y Palermo, que evocan los encuentros de los esclavos negros que se reunían fuera de la ciudad en el siglo XIX, dando lugar a un espectáculo vibrante lleno de sonidos al redoble del tambor y con la ventaja de que en el Cono Sur es verano.
El Museo del Carnaval de Montevideo abre todo el año y allí se expone la memoria histórica de esta arraigada celebración. Vuelo desde 989 euros con Aerolíneas Argentinas y alojamiento siete noches en el Radisson Montevideo Victoria Plaza (cinco estrellas), 875 euros.
El jazz marca el ritmo
Al otro lado del Misisipi, en Nueva Orleans (EE UU), el carnaval se vive a ritmo de jazz y por todo lo alto. El desfile más importante se celebra el Mardi Gras, nuestro Martes de Carnaval con acento francés, y justo el día antes del Miércoles de Ceniza, aunque desde el 6 de enero se empiezan a ver carrozas, bailes de máscaras, los famosos king cake (tartas reales) y coloridos desfiles por las calles organizados por las diferentes krewes (cofradías).
El origen y la influencia francesa en las celebraciones son notorios, con las lujosas carrozas, trajes y pelucas de época, como también las reminiscencias criollas y africanas, como el desfile zulú que recorre el Updown –la zona alta de la ciudad–. A los participantes y espectadores las peñas les arrojan collares de cuentas de colores, que se pueden comprar en numerosas tiendas, para luego regalar o intercambiar. El objetivo es reunir el mayor número de ellos.
El púrpura, el dorado y el verde son los colores dominantes en el carnaval desde 1892, que simbolizan el poder, la justicia y la fe. Vuelo ida y vuelta, desde 887 euros con Iberia. Alojamiento en el Holiday Inn New Orleans-Chateau Lemoyne, desde 320 euros en habitación doble. Este hotel está ubicado en el barrio francés, con su pintoresca arquitectura y balcones, muy cerca de la bulliciosa y extravagante calle Bourbon.
Comienza el baile
La elección de la reina, celebrada este año el miércoles pasado, da el pistoletazo de salida a los carnavales de Tenerife, que duran un mes, hasta el 21 de febrero. La isla canaria compite con Río de Janeiro en espectacularidad y capitalidad carnavalera y ambas están hermanadas por esta fiesta. Al igual que sucede en Brasil, las celebraciones se viven a pie de calle y locales y turistas participan activamente en la algarabía.
Las primeras referencias del carnaval se remontan al siglo XVI, durante los primeros asentamientos europeos, y hasta ahora, ni siquiera en tiempos de Franco, cuando se prohibió en toda España, se interrumpió en la isla, simplemente cambió de nombre, las Fiestas de Invierno.
Desde hace casi tres décadas se elige un tema para el carnaval; en esta edición es el futuro. El irreverente entierro de la sardina, el Miércoles de Ceniza, pone punto y seguido al carnaval, que concluye el 21 de febrero con carnaval de día, el sábado de piñata. Vuelos desde 152 euros con Air Europa.
En la Tacita de Plata
El Carnaval de Cádiz pasa por ser uno de los más originales y divertidos del planeta. Gracia, humor e ingenio dan fama mundial a sus chirigotas, divertidas composiciones musicales que, llenas de sarcasmo e ironía, repasan entre chascarrillos, críticas y sátiras toda la actualidad política y social.
El concurso de coplas, coros, comparsas y cuartetos que se celebra en el Gran Teatro Falla es uno de los acontecimientos más esperados del carnaval. Durante diez días, pero sobre todo desde el sábado 14, los barrios del casco histórico, y especialmente La Viña, acaparan la mayor parte de la fiesta, con actuaciones que se suceden en las calles con sus peculiares disfraces.
Como en Tenerife, el carnaval de Cádiz es Fiesta de Interés Turístico Internacional; al igual que la isla canaria, intentó burlar la censura franquista con las llamadas Fiestas Típicas Gaditanas, y también como aquella, está hermanada con otra ciudad carnavalera del Cono Sur, Montevideo. Casa Palacio Cádiz dispone de apartamentos y estudios, en un auténtico edificio del siglo XIII reformado y en pleno casco antiguo, desde 376 euros cinco noches, dos adultos.
Curiosidades
El patrimonio de Oruro El carnaval de Oruro (Bolivia) es uno de los más singulares del mundo, en el que se venera a la Virgen del Socavón, patrona de los mineros, y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La fiesta grande se celebra el Sábado de Carnaval, donde 48 conjuntos folclóricos vistiendo coloridos trajes y exhibiendo espectaculares coreografías recorren varios kilómetros hasta reunirse en el templo al compás de danzas típicas como la diablada, la morenada o los caporales.
Citas multitudinarias Miles de personas de todo el mundo se dan cita en carnaval, pero es el de Río el que más curiosidad despierta, con más de dos millones de personas congregadas en las calles cada día para ver la actuación de las escuelas de samba y de las bandas de barrios.
‘Il dottore della peste’Es la máscara más imitada de Venecia, pero su origen no tiene que ver con el carnaval. Con su típica forma de largo pico de ave, los médicos intentaban protegerse de la peste que devastó esta ciudad y otras europeas en la Edad Media.
Trajes de mucho peso Los impresionantes diseños que lucen las participantes en el Desfile de la Reina del Carnaval de Tenerife pesan una media 170 kg y llevan aparejado un sofisticado armazón para que las candidatas puedan moverse con desenvoltura por el escenario.