Una liga en juego
La inseguridad de Sky ha ayudado a la Premier League a atrapar 5.100 millones de libras (casi 6.900 millones de euros). Gracias al miedo del gigante de la televisión a probar qué pasaría si perdiera su primer lugar en el fútbol inglés, los grandes ganadores son los clubes.
Lo que Deloitte apoda la “burbuja de derechos de los medios”, continúa a buen ritmo. Sky y el subcampeón BT están pagando 1.700 millones de libras (unos 2.300 millones de euros) por temporada de 2016 a 2019 para mostrar cómo los clubes de primera división juegan entre sí. Eso equivale a 1,7 millones de libras por gol, basándose en cifra del año pasado.
Sky está pagando casi 4.200 millones de libras, un aumento del 83% con respecto a su contrato anterior, por tres cuartas partes de los partidos, incluyendo los 26 codiciados partidos llamados first picks. Conserva el máximo que un solo postor podría conseguir. Por su parte, BT, que se hizo con la Champions League europea, consiguió el resto por casi 1.000 millones de libras.
Sky podría ahorrar 200 millones libras moviendo más servicios al entorno online, afirma Citigroup, y compensando la diferencia con un incremento de precios. Con cerca de 5 millones de suscriptores de deportes, eso son unas 2 libras por mes, lo que parece manejable: Sky Sports cuesta 46 libras antes de los descuentos.
Hay que tener en cuenta que el deporte va aparte de otras formas de televisión. Los suscriptores pagarán por ver el directo.
Sky depende hoy mucho menos del fútbol de que lo hizo una vez, pero no se ha atrevido a ceder su dominio.
En la Premier, las botellas de champagne se abrirán a todos los niveles: desde el mejor clasificado, el Chelsea, al vigésimo, el Leicester City. Deloitte calcula que los inmensos derechos de retransmisión ya implican que los 20 equipos de la Premier se encuentran entre los 40 del mundo con más ingresos. Su peso financiero, así como sus ventajas sobre el terreno de juego, sobre otros equipos de las ligas menos lucrativas no hará más que aumentar.