Grecia devuelve el miedo a las Bolsas y el Ibex cae un 1,97%
Los numerosos focos de incertidumbre abiertos mantienen a los inversores en vilo después de que la semana pasada, a pesar de la elevada volatilidad, el Ibex consiguiera saldarse con ganancias en todas las plazas. Sin embargo, en los próximos cinco días, la evolución de los mercados dependerá de tres importantes factores que ya hoy están penalizando al selectivo. El Ibex desciende al cierre un 1,97% hasta los 10.364,9 puntos. Este descenso del selectivo está en línea con el registrado por el resto de índices europeos.
La razón de estas caídas hay que encontrarla en Grecia, porque el mercado empieza a temer una salida de Grecia del euro en caso de que fracasen las negociaciones entre el nuevo Gobierno heleno y la Unión Europea. La Bolsa griega se hunde un 4,75%. Los bancos helenos se llevan la peor parte: Piraeus Bank cae un 14%; National Bank of Greece, un 9,8% y Eurobank, un 9,6%. La caída de los bancos helenos ha contagiado al sector financiero en el resto de Europa. El Ibex se ha visto muy perjudicado por ello, con todos los bancos en negativo. Bankinter, con un 4,11%, es el farolillo rojo de la sesión. También caen Bankia (-3,7%), Sabadell (-3,9%), BBVA, (-2,87%), Popular (-2,68%); Santander (-2,15%) y CaixaBank (-2,06%).
En el mercado secundario de deuda, las tensiones procedentes de Grecia también atenazan a los inversores. La rentabilidad del bono griego a tres años se dispara por encima del 20% y la deuda a una década supera el 10%. Contagiada por este castigo a Grecia, el interés del bono español a diez años sube hasta el 1,56% y la prima de riesgo, a los 121 puntos básicos. La apertura de Wall Street no escapa de las pérdidas, con descensos del entorno del 0,3% en sus principales índices.
En el mercado de divisas, las tensiones por el riesgo de una salida desordenada de Grecia de la zona euro no provocan una depreciación de la moneda única, que se mantiene estable en loas 1,13 unidades de billete verde. Mientras, los inversores también siguen con atención la evolución del precio del crudo, que hoy sube tras anunciar la OPEP sus nuevas previsiones de producción de petróleo para este año. El barril de crudo Brent avanza un 1% hasta los 58,3 dólares.
Estos son los tres factores determinantes en el parqué en este convulso inicio de semana.
Grecia, en el disparadero: Desde hace semanas, todo lo que pasa en el país heleno es seguido con máximo interés por los inversores. El plan presentado por el nuevo Gobierno de Grecia, en un intenso roadshow del primer ministro, Alexis Tsipras, y el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, no ha gustado a sus socios europeos. Pablo García, director de Carax Alpha-Value, destaca que “aunque las visitas estuvieron “bien programadas”, comenzando con Francia e Italia (que dieron una palmadita en la espalda a los mandatarios griegos), Alemania y el BCE han puesto los puntos sobre las íes”.
El experto recuerda que el Gobierno heleno debe renovar a finales de febrero la línea de financiación por 240.000 millones de euros a cambio de reducir las pensiones y el número de funcionarios. Además en primavera Grecia debe pagar 7.000 millones de euros a la UE y 4.000 millones de euros al FMI.
“La situación se recrudece. La pasada semana el BCE cortó la financiación colateral a Grecia Wolfgang Schäuble se negó a alargar hasta mayo el plazo para renegociar la deuda. Esta semana (miércoles y jueves) se celebrará una cumbre en Bruselas que se plantea como clave para evitar la quiebra de Grecia en marzo. Parece que la única salida es continuar con los programas previstos, aunque eso suponga un rechazo del electorado griego”, añade García.
Tsipras ya ha solicitado un “programa puente” para alcanzar un acuerdo. Por su parte, Alan Greenspan remarcaba que el Gobierno de Syriza “sacará a Grecia del euro”. Esperemos que no sea así y Grecia rectifique. Pero hay una cosa clara. Europa está ahora más preparada para una salida “ordenada” de Grecia de la eurozona, según añade el analista de Carax-AlphaValue.
Decepcionantes datos macro en China: Los datos macroeconómicos que se conocen en el gigante asiático están marcando hoy la evolución de las Bolsas en Europa. “Los débiles datos de la balanza comercial en China, con el mayor descenso de las importaciones en los cinco últimos años (una caída del 19% ) despertará crecientes dudas acerca de la fortaleza de su demanda interna penalizando a las Bolsas”, explican los expertos de Bankinter.
Vuelve Ucrania: Tras semanas en las que los inversores tenían a Grecia en el punto de mira de sus preocupaciones, Ucrania vuelve al primer plano debido a la escalada de violencia que han tenido ligar y que han tenido lugar en las últimas semanas y por el apoyo que una Rusia acorralada por una fuerte crisis económica está dando a los rebeldes prorrusos.
“Si el año pasado cuando se inició tuvo un fuerte impacto en los mercados financieros occidentales, impacto que terminó posteriormente trasladándose a la economía real de la Zona Euro, sobre todo a su principal motor, Alemania, en los últimos meses los inversores han venido obviado este factor”, explican desde Link Securities.
Las palabras del secretario de Estado de EE UU, Kerry, abriendo la posibilidad a que su Gobierno arme a las fuerzas ucranianas, de cumplirse, sería un alarmante paso adelante cualitativo en el conflicto. Es por ello que la mediación de los Gobiernos de Alemania y Francia este fin de semana y la convocatoria el miércoles de nuevas conversaciones en Minsk para lograr un nuevo acuerdo de alto el fuego son tan importantes.
“Los inversores, por tanto, se mantendrán alerta a lo que pueda ocurrir el miércoles, para comprobar si se acercan posturas o si, por el contrario, se rompen definitivamente las negociaciones. En este segundo hipotético escenario creemos que el impacto en las economías de la Zona Euro sería significativo”, añaden desde Link Securities.
Los expertos de la firma de análisis consideran que sólo hay que analizar la encuesta publicada este fin de semana en Alemania en el que el 49% de la población del país teme por una posible guerra entre la OTAN y Rusia con el conflicto ucraniano de base. “Aunque no contemplamos esta posibilidad, el temor a un agravamiento del conflicto podría impactar muy negativamente en la confianza de los consumidores y empresas alemanas y, como hemos dicho, puede terminar teniendo un impacto muy negativo en la economía real”, concluyen.
Al margen de estos tres puntos de atención, los inversores tendrán otras referencias en las que fijarse en los próximos días. Los datos macroeconómicos que se van a ir conociendo como son las ventas minoristas en EE UU y un PIB de la eurozona que, tal y como explican desde Bankinter, debería sorprender al alza gracias a la inercia positiva de Alemania.
Además, en los próximos días seguiremos conociendo resultados empresariales de 2014 que, dada la relevancia de los factores políticos mencionados, pasará a un segundo plano. No obstante, señalar que en la Bolsa española esta semana se conocerán las cifras de Mapfre (MAP), el miércoles, y las de ArcelorMittal (MTS), el viernes.