La gran banca impulsa un 19% la venta de pisos bajando precios
La banca pisa el acelerador en su carrera por achicar la carga de ladrillo de sus balances. El pasado año, Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Popular comercializaron un total de 86.726 inmuebles, lo que un incremento del 18,7% sobre los cerca de 73.000 que saldaron durante el ejercicio anterior. Un impulso en el ritmo de ventas que no se ha visto reflejado, sin embargo, del lado de los ingresos.
La recaudación por esta actividad solo crece un 6,4%, desde los 10.699 millones de 2013 a 13.619 en el último año debido, en buena parte, a la rebaja en el precio de venta que vienen aplicando las entidades . La presión que vienen ejerciendo en este sentido las fuertes provisiones sobre activos inmobiliarios que impuso el Gobierno en 2012 han permitido a estas cinco grandes entidades saldar 230.000 inmuebles en solo tres años.
El récord de transacciones de 2014 es para CaixaBank, que comercializó un total de 23.400 inmuebles propios o de 35.870 si se incluyen los de promotores a los que apoya. Parte de este éxito se basa en la apuesta por el mercado del alquiler que supone 1.132 de los 2.512 millones ingresados por sus activos adjudicados (5.432 millones si se incluye la comercialización realizada para terceros), mientras los adjudicados tardan una media de cuatro años en venderse.
Con todo, este campo de actividad le ocasionó pérdidas a CaixaBank por valor de 1.148 millones de euros impacto que la entidad aspira a mitigar entre 2015 y 2016. Un impulso al que debería contribuir el fondo texano TPG, que controla ahora la inmobiliaria Servihabitat.
Otra de las entidades que mejores resultados cosecha en este campo durante 2014 es BBVA, que apostó por mantener el control de Anida, su plataforma inmobiliaria, en contra de la tendencia generalizada de externalizarlas. Incluyendo tanto los inmuebles propios como los de promotores a los que financia y cuyos pisos comercializa, BBVA saldó un total de 23.069 inmuebles por los que ingresó 1.932 millones de euros.
En su caso, un 18% más de caja que el año anterior. Desde la entidad defienden que este último año han registrado “un mayor dinamismo de la demanda” en “un entorno de suave estabilización de precios”. La entidad que preside Francisco González celebra haber aminorado las pérdidas de este área hasta los 876 millones de euros frente a los 1.252 que se dejó en 2013. Una mejoría que se basa en el menor volumen de saneamientos pendientes y en la “puesta a valor de mercado de los activos adjudicados con un efecto desfavorable más reducido”.
Continúa el ranking Banco Sabadell, que también ha decidido mantener el control de su inmobiliaria Solvia con miras a su posible lanzamiento a Bolsa en un entorno de progresiva mejora del mercado. La entidad vendió 16.172 inmuebles en 2014, entre propios y de terceros, obteniendo por ellos 2.744 millones, lo que en ambos casos supone una rebaja del 12% sobre el importante ritmo comercial que mantuvo durante 2013.
Banco Santander, que impulsó con fuerza las ventas en los primeros años, redujo el ritmo de liquidación a 11.615 inmuebles durante el último ejercicio, si bien el mayor valor de los activos que le restan le permitió mantener el ritmo de ingresos por encima de los 2.000 millones de euros que ya logró en 2013.
Banco Popular, finalmente, es una de las entidades que aparentemente más se ha beneficiado de la externalización de su plataforma, Aliseda, controlada ahora por el consorcio de fondos que forman Kennedy Wilson y Värde Partners. De los 3.900 inmuebles que vendió en 2013, la entidad que preside Ángel Ron ha pasado a saldar 8.600 unidades en el último año, duplicando el volumen de ingresos, que salta de 732 a 1.503 millones de euros.
“No seríamos capaces de estar aumentando a este ritmo las ventas si las coberturas no fueran suficientes”, reflexionó el consejero delegado del banco, Francisco Gómez, en la última presentación de resultados, argumentado que estas dotaciones han permitido a la entidad registrar “los inmuebles a precio de mercado”. Con todo, el número dos de Popular aspira a “incrementar el importe de la venta de inmuebles en los próximos trimestres”.