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Las políticas monetarias se activan para proteger las monedas

Guerra de divisas: cinco claves de la oleada de bajadas de tipos

El Banco de Suiza ha sido uno de los más activos.
El Banco de Suiza ha sido uno de los más activos.
Virginia Gómez Jiménez

El Banco de Australia bajó los tipos de interés el martes. Esta es sólo una de las más de una docena de recortes de tipos de interés que ha habido en las últimas semanas. La autoridad monetaria australiana se une así a la estrategia seguida por otros muchos bancos centrales antes. Estos recortes de tipos de interés buscan debilitar sus respectivas monedas para así hacer más competitivas a sus empresas.

P- El Banco de Australia ha sido el último pero ¿quiénes lo hicieron antes?

R- Australia ha sido uno de los últimos al dejar el precio del dinero en el 2,25%. Sin embargo, otros 14 países o regiones en el mundo (Singapur, BCE, Suiza, Dinamarca, Canadá, India, Turquía, Egipto, Rumanía, Perú, Albania, Uzbekistán, Pakistán, Rusia y ahora Australia) han anunciado durante enero 2015 bajadas de los tipos de interés también. Es la primera vez que el Banco Central de Australia baja los tipos desde agosto 2013 y les aleja de sus declaraciones de su anterior reunión de diciembre 2014 en la que indicaron que estábamos entrando en un periodo de estabilidad para su política monetaria.

P- ¿Cuál es el objetivo de este tipo de medida tan de moda?

R- Los bancos centrales están recurriendo a esta medida para estimular la economía, el crédito y evitar la deflación. Además, en el caso concreto de Australia uno de los objetivos es reducir la presión de la bajada de precios en la industria de materias primas para la exportación, que está dañando los beneficios de las empresas y la inversión en minería. La situación se ha enfatizado sobre todo con la reducción de la actividad económica en China, el mercado más importante para las exportaciones australianas. La bajada de los tipos de interés ha cobrado importancia después de que otros bancos centrales bajaran sus tipos recientemente lo que ha obligado al banco central australiano a bajar los tipos para evitar una subida descontrolada del dólar australiano y unirse así a la popular guerra de las divisas.

El Banco Nacional de Dinamarca rebajó ayer, por cuarta vez en lo que va de año, el tipo de interés que aplica a los depósitos de las entidades financieras hasta el -0,75%, desde el -0,5% anterior. Es el tipo de depósito más bajo aplicado por cualquier banco central del mundo, solo igualado por el suizo. "Tras la medida del Banco Nacional de Suiza de abandonar el tipo de cambio mínimo [con el euro] y la decisión del BCE de lanzar un programa expandido de compra de activos [QE, por sus siglas en inglés], se ha producido una considerable entrada de divisas", señaló la entidad rectora de la política monetaria danesa en un comunicado.

Desde que las autoridades suizas desligaron la cotización de su moneda de la divisa única en la eurozona, Dinamarca —país refugio para los inversores europeos en plena fase de volatilidad en el Viejo Continente— ha emprendido un amplio programa de medidas para mantener a salvo el anclaje de la corona al euro, un sistema que lleva vigente más de tres décadas. Entre las decisiones adoptadas en las últimas semanas destaca la venta de 106.300 millones de coronas (14.280 millones de euros) procedentes de las reservas del banco central danés. Dinamarca aún dispone de 564.100 millones de coronas (75.780 millones de euros).

P- ¿En qué momento se iniciaron estos movimientos por parte de los bancos centrales?

R- Estamos viendo una guerra de divisas que fue iniciada por EE UU. “Fueron los primeros. EE UU y Japón han presionada a la baja sus monedas para mejorar el marco de sus exportaciones, la competitividad de sus empresas de cara al comercio exterior. El Banco Central Europeo (BCE) ha entrado ahora en este juego, no sólo con la bajada de los tipos de interés a mínimos nunca vistos sino además inundando el mercado de manera brutal de euros para combatir los fantasmas de la deflación”, explica Francisco Sánchez-Matamoros, analista de XTB.

P- El programa de compra de deuda del BCE servirá para elevar la inflación en la zona euro?

R- El mandato del organismo presidido por Mario Draghi tiene como objetivo que la inflación en la zona euro se mantenga “por debajo pero cerca del 2%”. En diciembre del año pasado, por primera vez desde 2009, el IPC en la zona euro entró en negativo (-0,2%). La lucha contra el riesgo de entrar en deflación es una de las razones que empujaría al BCE a adoptar nuevas medidas de estímulo. La deflación es un periodo prolongado de contracción de precios, algo negativo para la economía, como demuestra la reciente historia de Japón, porque en este escenario los consumidores posponen las decisiones de compra ante la expectativa de que los precios sigan cayendo en el futuro. El descenso del precio del petróleo empuja aún más a la baja la inflación. Draghi ha recalcado reiteradamente en sus intervenciones que el BCE puede ampliar la composición o el importe de sus programas de compras si permanece el riesgo de deflación en la zona euro..

P- Esta debilidad del euro ¿cómo afecta a las empresas europeas?¿Podrán seguir beneficiándose de ello?

R- La primera consecuencia clara es que la caída del euro abaratará las exportaciones de los productos europeos. Por tanto serán aquéllas empresas con una mayor facturación en moneda extranjera las que se beneficien en mayor medida de un euro débil. Dentro de la Bolsa española, desde Didendum EAFI_señalan valores como Cie Automotive, Acerinox, Abengoa o Ferrovial, todas ellas con un importante peso de EE UU en sus cuentas de ingresos, o el Santander, cuya división de Reino Unido cada vez tiene mayor peso en las cuentas del grupo. “La Bolsa alemana será la que saque más provecho de un euro débil, dado su perfil exportador e industrial, colocando fuera de la Eurozona un porcentaje de sus exportaciones superior al de otros países, en un contexto además en el que su cifra de exportaciones ha sufrido por la disminución de envíos hacia Rusia consecuencia de las sanciones económicas impuestas”, asegura la firma de análisis.

Los bancos centrales actúan

Suiza: El Banco Nacional de Suiza (SNB), considerado uno de los bancos centrales más previsibles del mundo, sorprendió a primeros de enero a los inversores al anunciar un giro de 180 grados en su política cambiaria y eliminar de golpe el límite que había impuesto hace tres años al tipo de cambio del franco frente al euro, con el fin de defender las exportaciones. La moneda suiza pasaba así de cotizar en torno a las 1,20 unidades por divisa europea hasta alcanzar los 1,02 euros al final de esa sesión.

Dinamarca: El Banco Nacional de Dinamarca rebajó ayer en 25 puntos básicos adicionales el tipo de interés aplicado a los depósitos, que baja así al -0,75% desde el -0,50%. Se trata de la cuarta rebaja del interés adoptada por el banco danés en menos de tres semanas.

Rusia: En un movimiento sorpresa después de subir los tipos a mediados de diciembre en un intento fallido de frenar el desplome del rublo, Rusia recortó los tipos del 17% al 15%, la semana pasada.

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Sobre la firma

Virginia Gómez Jiménez
Periodista económica, con 25 años de experiencia como redactora. En la web de Cinco Días desde 2007. Anteriormente, desarrolló su actividad profesional en las secciones de Mercados de La Gaceta de los Negocios y Expansión, sin olvidar su paso por la agencia de noticias Fax Press, como experta en las materias económica, empresarial y bursátil.

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