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Saldo de la balanza de pagos hasta noviembre

El alza de las importaciones eleva el déficit corriente a 3.600 millones

Pablo Monge

En 2013, la balanza por cuenta corriente, que mide los intercambios de bienes, servicios y rentas con el resto del mundo, cerró con un saldo positivo de 7.130 millones de euros, el primero desde 1990. Un hecho que el Ejecutivo valoró de forma positiva y quedó justificado por el desplome de las importaciones (en marzo de ese ejercicio España vendió más de lo que compró al exterior, algo inédito) y el tirón del turismo, que cerró ese ejercicio con un nuevo máximo histórico de 60,6 millones de visitantes.

En 2014, la situación fue diferente. Si bien el turismo volvió a crecer con fuerza y cerró con 64,9 millones de visitantes, el saldo comercial, el elemento que más peso tiene dentro de la balanza de pagos, sufrió una fuerte corrección. En 2013, el déficit comercial, que mide la diferencia entre exportaciones e importaciones, rozó los 16.000 millones, lo que supuso una caída del 48,1%, gracias al derrumbe de las importaciones. Un año más tarde, el déficit comercial se situó en 23.000 millones en el acumulado entre enero y noviembre. Todo apunta a que podría cerrar ese año en torno a los 22.500 millones, teniendo en cuenta que la recuperación de las exportaciones provocó que el déficit comercial cayera en noviembre, algo que seguramente también habrá hecho en diciembre.

El otro elemento de la balanza corriente que también sufrió una corrección en los once primeros meses de 2014 fue el de la renta primaria y el de la renta secundaria. La metodología que utiliza el Banco de España identifica a la primera con las rentas del trabajo y las rentas de inversión, mientras que la segunda la apareja a las transferencias corrientes.

La moderación salarial, que en muchos casos ha supuesto recorte de sueldos y la caída de los tipos de interés ha provocado que los pagos por renta primaria y secundaria entre enero y noviembre de 2014 hayan caído 100 millones de euros con respecto al mismo período de 2013, mientras que los ingresos disminuyeron en casi 6.000 millones.

De este modo, las previsiones de los analistas apuntan a que el déficit de la cuenta corriente podría cerrar el año en el entorno de los 2.000 millones, toda vez que el saldo entre los ingresos y los pagos fue positivo en noviembre.

Solo en ese mes, la balanza por cuenta corriente arrojó un superávit de 1.700 millones de euros, frente a los 1.100 millones de euros contabilizados en el mismo periodo de 2013, debido a la mejora del saldo de rentas primaria y secundaria.

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