El AVE y la crisis, riesgos para los aeropuertos de Aena
La “creciente competencia de otros medios de transporte, y muy especialmente de los trenes de alta velocidad” ha sido citado por Aena como uno de los principales riesgos para su negocio en el folleto de su OPV, registrado esta tarde ante la CNMV.
El gestor aeroportuario reconoce que en los trayectos de menos de tres horas la elección entre ambos modos de transporte se basa en el precio y, por ello, “en la medida en que la política tarifaria del AVE siga siendo competitiva”, resulta “probable” que “los viajeros prefieran el AVE frente al avión”.
Aena también señala que la mayor parte de sus ingresos proceden del tráfico de pasajeros y que, por tanto, existen riesgos asociados a la evolución de este, algo que depende de múltiples factores entre los que figuran la situación económica, tanto en España como en los países de origen de los visitantes.
Además, en materia de competencia, la afluencia a los aeropuertos de Aena depende tanto del turismo como de su atractivo frente a otros centros de distribución europeos como Londres o París.
Otros potenciales riesgos son los laborales, tanto propios como de las aerolíneas o proveedores de servicios, que podrían dañar su imagen pública, sus operaciones, ingresos, resultados y posición financiera.
El gestor no se olvida de los “sucesos” potencialmente dañinos para el tráfico aéreo internacional, como “atentados terroristas, guerras o epidemias globales”, así como accidentes de aviación o desastres naturales.
En materia de negocio, el gestor advierte de que depende en gran medida del grupo IAG -del que forma parte Iberia-, con una cuota del 23,7% del tráfico, y las compañías de bajo coste que no forman parte de este, con un 39%, de manera que un cambio de estrategia de estos podría “repercutir negativamente en los niveles de tráfico de pasajeros y operaciones”.
También reconoce el peligro de no poder mantener sus actuales niveles de eficiencia o sus obligaciones de pago de deuda, al tiempo que recuerda que el Gobierno podría retirarle la gestión de la base aérea de Murcia-San Javier, que en 2013 le reportó unos ingresos de 12,4 millones de euros.
Además, Aena recuerda que está inmersa en varios procedimientos judiciales, entre ellos una reclamación de 1.710 millones de euros por expropiaciones de los terrenos de expansión del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, de los que ya ha provisionado 918 millones.
Por otra parte, “Aena se enfrenta a diversos riesgos asociados al desarrollo de operaciones en terceros países” en los que mantiene inversiones -actualmente el Reino Unido y México-, principalmente relacionados con su situación económica y el tráfico de viajeros.
Entre otras muchas cuestiones, el gestor subraya que es una sociedad mercantil estatal y que, por ello, “su capacidad de gestión puede verse limitada”, a lo que se añade que no tiene libertad para fijar las tarifas.
Procedimientos judiciales abiertos
Aena reconoce que tiene varias demandas abiertas ante la justicia civil por sobrecostes producidos en la ejecución de algunas obras. Dos de ellos cuentan con sentencia desfavorable para Aena por importe de cuatro millones de euros a favor de la constructora Comsa, mientras que hay otros dos favorables para Aena por importe de 31 millones de euros.
Pendientes de sentencia, Aena tiene abiertas causas con las constructoras por importe global de 103,7 millones, de los que ha aprovisionado 56 millones.