Un riesgo disfrazado para las aerolíneas
La caída del precio del petróleo es una bendición a corto plazo para las compañías aéreas. En Europa, se podría convertir en una maldición a largo plazo.
De media, el combustible representa el 30% de los costes operativos de las líneas aéreas. IATA, organismo de la industria, asegura que los precios más bajos han reducido la factura global de combustibles en 20.000 millones de dólares (unos 17.250 millones de euros) en 2014. Lufthansa, la mayor aerolínea de Europa por ingresos, espera pagar un 13% menos que el año pasado.
Los inversores pueden seguir la lógica. El precio del petróleo se ha reducido en un 54% en los últimos seis meses, y el índice Stoxx Europe Airlines ha subido hasta un 31%, superando a un mercado de valores prácticamente plano.
Una reducción en las tarifas no aumentará la demanda lo suficiente como para eliminar el exceso de capacidad
Sin embargo, una reducción de tarifas no aumentará la demanda lo suficiente como para eliminar el exceso de capacidad sustancial de Europa. Por el contrario, es probable que lo empeore. Para las aerolíneas de tamaño medio en problemas –incluyendo la alemana Air Berlin, la italiana Alitalia y la escandinava SAS – un combustible más barato reduce la presión para recortar los costes y la capacidad.
Un combustible más barato también da a las aerolíneas de mayor éxito una excusa para cometer errores. En el caso de Lufthansa, que está implicada en un amargo conflicto laboral, la situación puede llevar a los empleados a apuntar al aumento de ganancias.
Asimismo, es probable que el aumento de capacidad llegue a ser excesiva, si el combustible más barato lleva a todos los líderes de la industria a invertir en la expectativa de ganar cuota de mercado en un mercado en expansión. El resultado más probable es una competencia con destrucción de beneficios.
Durante décadas, las compañías aéreas de todo el mundo se han expandido con demasiada frecuencia mucho en los buenos tiempos. Un petróleo más barato ofrece la oportunidad de repetir ese error. Los inversores tienen que estar en guardia.