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Temen por el futuro de las reformas ante las elecciones

Los inversores renuevan su apuesta por España

El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, en la jornada inaugural del Spain Investor Day
El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, en la jornada inaugural del Spain Investor DayPablo Monge

Inversores de más de 200 fondos internacionales se dieron cita hoy en Madrid en la quinta edición del Spain Investor Day, un encuentro que gana peso cada año como foro en el que dar a la conocer el estado de la economía española y las oportunidades de inversión que ofrecen sus principales compañías. Un total de 39 empresas cotizadas del mercado español se muestran al inversor internacional en este escaparate durante dos días, en un encuentro que proseguirá mañana y que acogerá alrededor de 800 reuniones one to one en las que los inversores podrán conocer de primera mano las claves de estas compañías. En definitiva, un foro impagable para atraer capital en un momento en que la economía española se dispone a consolidar su recuperación después de una profunda crisis, pero sobre la que aún persisten dudas y riesgos capaces de disuadir a los inversores.

De entrada, la comunidad inversora coincide en alabar el compromiso de España con las reformas estructurales, un factor que junto a la impagable ayuda del Banco Central Europeo y su disposición a intervenir con la compra de deuda soberana, ha contribuido a devolver la confianza hacia España de los gestores internacionales –después de un rescate al sector financiero por más de 40.000 millones de euros– y a reducir así el rendimiento del bono español a mínimos históricos.

Los inversores internacionales reconocen que el mercado español ya no es el lugar en el que encontrar gangas de años atrás, cuando la inquietud sobre la sostenibilidad de la deuda soberana y sobre la solvencia de la banca arrasaron las cotizaciones. Su apuesta por España se ha vuelto más selectiva y se apoya ahora en el argumento de aprovechar las oportunidades de una economía en crecimiento, para la que el Gobierno espera un aumento del PIB este año del 2%, en buena medida gracias al radical abaratamiento del petróleo, que incluso podría ampliar el despegue del PIB más allá de esa cifra.

“Nos gusta más España que otros países de la periferia europea por su compromiso con las reformas y los avances registrados hasta ahora. Es un buen lugar para invertir, aunque no hay que perder de vista la incertidumbre política que surgirá en este año electoral”, resume una gestora londinense de un gran fondo internacional. En definitiva, España ha recuperado la confianza del capital internacional tras los duros ajustes realizados, si bien la inquietud por el avance de nuevas formaciones políticas como Podemos y por un nuevo gobierno sin la capacidad ejecutiva de una mayoría absoluta sobrevuela todas las previsiones. Y este temor no se aplica solo a España sino a buena parte de la zona euro, empezando por Grecia ante su próxima cita electoral y la previsible victoria de Syriza, pasando por el auge del Frente Nacional en Francia o por la dificultad parlamentaria del ejecutivo italiano para sacar adelante su agenda de reformas.

“La cuestión política preocupa y está en el ambiente”, señalaban ayer gestores de un gran banco español presente en el evento, que destacaba la mayor afluencia de inversores este año y la gran oportunidad que brindan los encuentros one to one. El foro es de hecho la ocasión para algunos gestores de visitar España por primera vez y para tomar contacto de primera mano con una realidad que siguen a cientos de kilómetros de distancia. Es el caso de Torsten Graf, gestor de Main First Asset Management, una firma independiente de inversión alemana y que reconocía haber encontrado en esta jornada una nueva perspectiva sobre algunas compañías españolas, de las que echa en falta eventos de presentación en Fráncfort. Con apuestas de inversión en grandes valores como Telefónica, Inditex e Iberdrola, habituales en las carteras de fondos de inversión internacionales, Graf señalaba ayer que se había despertado su curiosidad sobre Viscofan y Amadeus – “compañías muy bien posicionadas a nivel global”– e incluso sobre el sector financiero español, que hasta el momento había tenido fuera por completo de su punto de mira.

El sector financiero español estuvo ayer muy presente en el foro. Sabadell y Popular celebraron una presentación abierta y Bankia, Bankinter, BBVA_y CaixaBank celebraron encuentros one to one con los inversores, después de que la ampliación de capital de Banco Santander por 7.500 millones de euros y las exigencias del BCE, nuevo supervisor de la banca de la zona euro, hayan puesto de nuevo de plena actualidad el debate sobre los niveles de solvencia de la banca europea, que no ha quedado zanjado por tanto con la celebración del test de estrés de octubre. Mientras algunos gestores aprovechaban la jornada para valorar las oportunidades de inversión en banca española, otros mantenían una postura de cautela. “Soy prudente respecto a la banca española. Prefiero compañías como Prosegur y Dia”, señalaba el gestor de un pequeño banco francés.

Coincidía con esa opinión Stefano Girola, gerente en el fondo suizo Syz Asset Management. “Los bancos nos interesan menos. Creo que hay buenas oportunidades en el sector industrial como Acerinox”. Además, reconoció que Grecia puede ser una fuente de inestabilidad “tanto en España como en el resto de Europa”, igual que opciones políticas a las que denominó “populistas” como el caso de Podemos en España. Respecto a la situación griega, un responsable de Exane BNP Paribas apuntó que en principio no debería afectar a los mercados españoles “ya que la situación está parcelada y con un airbags que debe funcionar. “Toda Europa está nerviosa”, reconocía sin embargo un gestor australiano con sede en Londres.

Dudas con...Podemos

El calendario electoral en España estuvo presente en la primera jornada de Spain Investors Day ante la aparición de nuevas formaciones políticas como Podemos. “El pueblo español es muy sabio a la hora de votar, lo ha demostrado desde la Transición. Los españoles son conscientes de lo que se juegan y actuarán con sensatez”, apuntó José Luis Bonet, presidente de Freixenet y de la Cámara de Comercio de España. Este empresario se dirigió a los inversores junto a los directivos Ángel Corcóstegui, fundador de Magnum Capital, y Antonio Huertas, presidente de Mapfre. Bonet recordó que Podemos es una “opinión legítima, que es lógico que esté ahí”, aunque él no la comparte, ya que defendió “la valentía” del Gobierno en las reformas. Respecto al conflicto con Cataluña, que pueda ahuyentar a los inversores, se declaró favorable “a los pactos dentro del orden establecido”. Explicó también el gran cambio hacia la internacionalización de las empresas españolas, liderado por “500 grandes compañías”, aunque admitió que todavía las pymes deben dar el paso: “O salen al exterior o están muertas”.Corcóstegui, por su parte, insistió en que el futuro de las compañías pasa por la exportación. “En los países emergentes es donde España tiene que hacer un mayor esfuerzo exportador”, apuntó, a países como China, India, Malasia o Indonesia, con elevadas tasas de crecimiento. Aunque ve algunos riesgos como la debilidad en el crecimiento en la eurozona y que EE UU reduzca demasiado rápido su política monetaria expansiva.Destacó también que España ha ganado en los últimos años, “en competitividad, productividad, liberalización del mercado y solidez financiera”. El presidente de Magnum, quien fuera consejero delegado y vicepresidente primero del Banco Santander Central Hispano, apuntó que la banca española “es sólida y solvente” y lo ha demostrado en los test de estrés. “La reestructuración está terminada. Pero las entidades tienen un problema de rentabilidad en España, ya que disponen de una infraestructura de oficinas enorme”, aseguró. Además, se atrevió con un cálculo sobre lo que va a valer a los españoles este saneamiento: “Nos va a costar un 5% del PIB”.“Hace tres años estábamos al borde del abismo, la realidad era dramática en España”, apuntó, por su parte, Huertas. “Aunque queda una situación inaceptable, que es el nivel de desempleo”, añadió. Insistió en el papel que las aseguradoras españolas han tenido para garantizar la estabilidad gracias a ser “grandes compradores de deuda pública incluso en los peores momentos”. Señaló a su vez, la incertidumbre de cómo garantizar el sistema público de pensiones para hacerlo viable dentro de tres décadas.

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