¿Tengo el seguro adecuado para mi coche?
El mercado del automóvil está de enhorabuena. Atrás parecen haber quedado los años en los que las ventas de coches caían mes a mes. El 2014 se ha cerrado con 855.308 matriculaciones según datos proporcionados por Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), lo que significa que ha habido un 18,4% más matriculaciones que en el año anterior. Lo que puede dar respuesta a este hecho es la extensión del Plan PIVE con el que poder subvencionar la compra del vehículo y que en diciembre ha tenido gran éxito ya que se ha cerrado el mes con 73.440 matriculaciones.
Muchos son por tanto los vehículos que han salido nuevos a la carretera. Y tal y como marca la ley, lo han de hacer asegurados. Un seguro de responsabilidad civil como mínimo que tenga la capacidad de cubrir daños a terceros, tanto daños físicos como daños materiales. Así lo estipula la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor que en su artículo número 2 dice que “todo propietario de vehículos a motor que tenga su estacionamiento habitual en España estará obligado a suscribir y mantener en vigor un contrato de seguir por cada vehículo de que sea titular, que cubra hasta la cuantía de los límites del aseguramiento obligatorio, la responsabilidad civil”. El incumplimiento de este artículo tendrá como consecuencias la prohibición de circular por el territorio nacional, el depósito o precinto del vehículo hasta que no se contrate un seguro y una sanción económica.
Para cumplir con la ley, por nuestra seguridad y la de los demás es importante contratar el seguro adecuado para cada coche, presupuesto y persona. Hoy día el sector asegurador es capaz de proporcionar un amplio abanico de posibilidades en el seguro de coche, por lo que habrá que determinar muy bien previamente qué tipo de seguro es el ideal.
¿En qué fijarse?
Responsabilidad Civil obligatoria, qué cantidades cubre. Esta garantía que es la mínima con la que debe contar un seguro para que pueda un vehículo circular tiene como objetivo cubrir los daños que se ocasionen a otros, pero tiene unos límites, en el caso de los daños personales se estipula un límite máximo de 70 millones de euros, mientras que para los daños materiales la cuantía límite está fijada en 15 millones de euros. Si no se considera una cantidad suficiente, se puede optar por una Responsabilidad Civil de suscripción voluntaria que amplía en otros 50 millones de euros la Responsabilidad Civil.
¿Terceros o a todo riesgo?
Teniendo en cuenta el nivel de coberturas que se deseen tener se puede elegir un tipo de seguro u otro. Cuando se habla de un seguro a terceros, se está hablando de un seguro con la cobertura de Responsabilidad Civil antes mencionada pero pudiendo también contratar un seguro a terceros ampliados con el que se obtienen las coberturas de incendio y robo del vehículo. En cambio si se opta por un seguro con mayores coberturas se habla de un seguro que también contemple los daños propios entre los que se encuentra la modalidad “todo riesgo”. Esta cobertura contempla todos los daños que se produzcan por el conductor al propio coche e integrantes.
Para decantarse por una opción u otra habrá que tener en cuenta el coche en cuestión y el presupuesto que está dispuesto a destinar el titular al seguro. Hoy día está cada vez más de moda aquello del “seguro a la carta” de modo que se pueda configurar un seguro con aquellas coberturas que le sean más interesantes al titular. Está claro que cuanto más se ahorre en los gastos mejor, pero en este caso hay que tener claro que a menos coberturas, menor será el precio pero también menores son las garantías en caso de percance. Quizá resulte interesante contar con determinadas coberturas complementarias como la asistencia en viaje, vehículo de sustitución… Pero para que el precio del seguro no se dispare, conviene hacer un análisis previo y establecer prioridades para con el vehículo.
Las características del vehículo, del lugar en el que circulará principalmente, así como las características del titular del seguro serán determinantes en la fijación del precio por parte de la aseguradora.
Puede ocurrir que haya entidades aseguradoras que no estén dispuestas a asegurar a un titular por su historial como conductor por ejemplo. En el momento en el que dos aseguradoras se nieguen a establecer una póliza de Responsabilidad Civil obligatoria con un titular, éste puede acudir al Consorcio de Compensación de Seguros que será quien le proporcione el seguro de Responsabilidad Civil que es necesaria y obligatoria para poder circular.