_
_
_
_
_
Breakingviews
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Fusiones de segundo grado

El éxito genera imitación, especialmente en las fusiones y adquisiciones de Wall Street. En 2014 se propusieron acuerdos por valor de más de 3,2 billones de dólares. El movimiento se verá alentado por la buena respuesta de los inversores a las acciones de empresas que han realizado adquisiciones. Sin embargo, a medida que las ganancias fáciles se evaporan, las leyes de las finanzas corporativas prevalecen. Los compradores pueden esperar un mayor escepticismo.

No hay ninguna razón obvia para que el ritmo de las fusiones se frene. Las empresas tienen dinero y los precios de las acciones son robustos. Además, las empresas están siendo generosamente recompensadas. De las 136 adquisiciones de más de mil millones de dólares reveladas por las compañías estadounidenses hasta el 2 de diciembre de este año, dos tercios de los compradores experimentaron una subida en sus acciones a raíz del anuncio, según datos de Thomson Reuters.

Tales incentivos motivarán a los consejos de administración. En el segundo trimestre, el número de grandes adquisiciones casi se duplicó después de que cuatro de cada cinco compradores estadounidenses lograran subidas en bolsa por las operaciones reveladas en el primer trimestre del año. Con cada trimestre consecutivo, sin embargo, el ánimo de los inversores decayó.

Estas operaciones se verán alentadas por la buena respuesta que han dado los inversores

Emparejamientos como Signet Jewelers y Zale o Holcim y Lafarge, fueron los principales ejemplos, en los que el valor actual neto de las sinergias ha igualado o superado las primas pagadas. Sin embargo, hay una cantidad limitada de este tipo de acuerdos. Igualmente, las inversiones donde la conmutación de domicilios fiscales prometía un beneficio inmediato, supusieron un subidón que se ha estrellado desde entonces.

Tras la escasez posterior a la crisis de operaciones, las fusiones y adquisiciones están satisfaciendo rápidamente la demanda acumulada. El espíritu sigue siendo alto en los despachos, pero no tanto entre los inversores. En 2015, se pondrán al día.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_