Arturo Fernández deja CEIM tras volver a apoyar a Rosell en CEOE
Fernández, a pesar de que devolvió los 37.300 euros que utilizó con dicha tarjeta como consejero de la entidad financiera, ya avanzó en octubre que abandonaría sus responsabilidades como responsable patronal. En concreto, dejó de inmediato la vicepresidencia primera que ocupaba en la patronal nacional (CEOE), pero pospuso hasta ayer su salida de CEIM.
El motivo de retrasar hasta ayer su marcha de la patronal madrileña fue oficialmente su deseo de terminar algunos proyectos como la elaboración de los estatutos o la finalización del código ético de esta organización empresarial.
Sin embargo, desde el primer momento que se supo que no se marcharía hasta el 18 de diciembre, un día después de las elecciones a la presidencia de CEOE, distintas fuentes empresariales aseguraron que el verdadero motivo de retrasar su marcha hasta ayer era otro. Se trataba de dejar amarrados los apoyos de CEIM al presidente de CEOE, Juan Rosell para que fuera reelegido el miércoles pasado, como así fue.
De hecho, los votos de la patronal madrileña ya dieron la victoria a Rosell en las anteriores elecciones de hace cuatro años y esta semana se ha repetido la situación.
A pesar de que el contrincante de Rosell en las elecciones del miércoles, Antonio Garamendi, contaba con casi una veintena de votos procedentes de vocales cercanos a Juan Pablo Lázaro, que en teoría también iba a apoyarle, finalmente no fue así, según fuentes del entorno del presidente de Cepyme. De hecho, fue fundamentalmente este vuelco el que arrebató la victoria a Garamendi, que perdió por solo 33 votos. Una vez más, Fernández ha sido clave en la victoria de Rosell.
Dicho esto, Fernández sí se mantendrá en su puesto de presidente de la Cámara de Comercio de Madrid.
Una reunión clave para el futuro de CEOE
Habitualmente tras elegir presidente, la patronal CEOE se reúne en los siguientes quince días para elegir a los cargos directivos de su Junta, su Comité Ejecutivo y sus vicepresidentes. Sin embargo, durante la asamblea electoral, celebrada el miércoles, los representantes empresariales acordaron aplazar esta primera reunión hasta el 14 de enero, para no celebrarla en medio de las vacaciones navideñas. Esa reunión será clave para saber si el reelegido presidente, Juan Rosell, opta por integrar en la cúpula a quienes apoyaron a su contrincante, Antonio Garamendi o, por el contrario, abordará su mandato con una fuerte oposición y probablemente creciente oposición interna. De momento, Garamendi es vicepresidente nato de CEOE en nombre de Cepyme, por lo que su participación es algo que Rosell no podrá evitar.