Desplome bursátil en Grecia al adelantarse la elección de presidente
El Gobierno griego de Antonis Samaras ha jugado una agresiva baza ante la crónica inestabilidad política del país, al convocar la votación parlamentaria para elegir presidente para la próxima semana, el día 17 de diciembre. El adelanto, de dos meses, llega un día después de que el Eurogrupo firmase una prórroga del rescate griego de solo dos meses, una pequeña victoria para Samaras, que aboga por una salida rápida del paraguas europeo. Además, Samaras ha confirmado que el ex comisario europeo Stavros Dimas será el candidato de su partido, Nueva Democracia.
Dimas es un conocido político conservador que ha ocupado varias veces el cargo de ministro en los Gobiernos de Nueva Democracia, el partido de Samaras, y ha sido comisario europeo de Asuntos Sociales y Medio Ambiente.
La noticia, no obstante, ha caído como una bomba en el mundo financiero. La Bolsa de Atenas cae más del 11% por el riesgo de que Samaras no saque adelante su plan y el país afronte nuevas elecciones, algo que prevé la Constitución si el Parlamento no puede elegir presidente. Es la mayor caída desde 1987.
El partido que lidera Samaras, el conservador Nueva Democracia, tiene 125 diputados, y el socialista Pasok, aliado del Gobierno, 27. Necesita 180 de los 300 diputados para asegurar el voto. Habrá tres rondas de votaciones; la primera será el día 17; la última y definitiva el 29. Si para ese día no hay ganador, el Parlamento se disuelve en 10 días y se convocan nuevas elecciones. El partido de izquierdas Syriza lidera actualmente la intención de voto.
El Ejecutivo ya ha iniciado los contactos para recabar apoyos, y para esta tarde está previsto un encuentro entre Samarás y el viceprimer ministro, Evángelos Venizelos, del PASOK. "No se podía continuar el sabotaje diario de las negociaciones”, dijo la portavoz del Gobierno en relación con el tenso proceso de negociación que arrastra el Gobierno con la troika de acreedores. La portavoz aseguró que el candidato gubernamental a presidente “contará seguramente con el mínimo de votos necesarios”.
En otras palabras, Samaras ha dejado al albur de un par de docenas de legisladores la decisión de si mantenerse en el poder y permanecer bajo el paraguas europeo o abrir paso a la incertidumbre que supondrían unas elecciones y una eventual victoria de Syriza (o al menos una pérdida de mayoría por parte de la coalición pro-rescate). La caída de la Bolsa es la mayor desde los días de 2010, cuando el país negociaba el rescate europeo, sin el que estaba a un paso de la quiebra.
Samaras se ha jugado su futuro político a la salida negociada del extremadamente impopular rescate europeo. Bruselas pedía seis meses de prórroga, que al final quedaron en dos. De este modo Atenas cobrará otro tramo del rescate, 1.800 millones de euros. Pero sigue sin tomar las medidas exigidas por la troika, que calcula un desfase de 3.600 millones entre los ajustes exigidos y los realizados.
Al adelantar la elección de presidente, Samaras se asegura que las negociaciones sobre los términos finales del final del rescate coincidan con la votación presidencial: al parecer prevé mayor probabilidad de lograr apoyos de este modo que haciéndolo en febrero, después de negociar nuevas medidas con Europa. Syriza califica de "chantaje" esta decisión.