El tirón del crédito aúpa la venta de casas... sobre todo usadas
El final del verano sentó bien este año al mercado de la vivienda. Tradicionalmente, el inicio del último cuatrimestre era siempre positivo para la compraventa de casas porque los ciudadanos solían apurar el final del ejercicio para beneficiarse de la deducción fiscal por adquisición de la vivienda habitual. Ahora ese argumento no es válido puesto que para los nuevos propietarios ya no existe dicha deducción desde enero de 2013. Por eso, toda la mejora registrada en esta ocasión es atribuible a dos factores: la mejora económica y la recuperación del crédito.
Los datos publicados hoy de notarios y registradores cada vez se parecen más: ambos certifican la mejora de las ventas (cada uno con sus particularidades temporales) y también los dos coinciden en que poco a poco se agota el recorrido a la baja de los precios.
Así, según los notarios en el tercer trimestre del año, el número de viviendas vendidas registró un aumento anual del 8,6%, mientras el precio del metro cuadrado se abarató en promedio un 4%. Si solo se tienen en cuenta las cifras de septiembre sobre idéntico mes del año anterior, el volumen de transacciones se disparó un 20,7%, mientras el ajuste de los precios fue ya apenas del 2,9% anual.
Préstamos para edificar
Por tipo de vivienda, un trimestre más destaca la dispar evolución que siguen protagonizando la venta de casas nuevas, que en septiembre se desplomó un significativo 32,8%; frente a las operaciones de inmuebles usados o de segunda mano, que crecieron un 31,8%. En línea con estas cifras, la estadística de los registradores también reveló que en estos momentos se venden casi el doble de casas usadas que de nuevas.
La explicación a esta mejora hay que buscarla en la estabilización del mercado laboral, la vuelta de la financiación y que hay más oferta, más variada y más barata de inmuebles usados. En el tercer trimestre de 2014 el número de préstamos hipotecarios aumentó unl 16,2% anual. Y de ellos, los destinados a la adquisición de una casa se dispararon un 49,7%. El importe medio de esta clase de créditos se situó en 111.004 euros, un 4,5% más que un año antes.
Otro de los aspectos que comienza a revelar esta estadística de los notarios es que fruto de esa mejora del mercado y puesto que existen zonas donde la oferta de vivienda nueva puede considerarse ya escasa, comienza a reanimarse también la concesión de créditos para la construcción.
En septiembre, se suscribieron 315 préstamos de estas características con una cuantía promedio de 348.198 euros, recogiendo de este modo un fuerte repunte del 70%. No obstante, los notarios advirtieron que este “resultado debe leerse con cautela, debido a la elevada volatilidad de una serie que registra todavía escasas operaciones”.
Asimismo, los préstamos hipotecarios destinados a financiar actividades empresariales experimentaron una subida anual del 6,2%, hasta sumar 197 créditos. Si bien la cuantía media de los mismos se redujo un 12% hasta los 603.081 euros. En cuanto al porcentaje de casas que se adquirió con financiación o hipoteca, este se redujo en septiembre al 37,1%, lo que significa que el 62,9% restante compra una vivienda sin necesidad de préstamo hipotecario. Cuando sí se firma una hipoteca, ésta suele ser equivalente al 75,5% del valor de tasación de la casa, más conocido también como loan to value.
Los registradores, por su parte, dedicaron una parte de su estadística a analizar el perfil del comprador, ya que, en su opinión, la reducción de los precios y el aumento de los demandantes de inmuebles no residentes son dos de los factores clave que explican el aumento de las ventas.
Es más, solo en el tercer trimestre la compra de casas por parte de extranjeros se disparó un 13,1% respecto a los tres meses anteriores, lo que representa “un fortalecimiento de la confianza de los ciudadanos extranjeros hacia el mercado inmobiliario español”. Siete nacionalidades se mantienen como las protagonistas de ese submercado. Los británicos continúan siendo los indiscutibles números uno (18%), puesto que ellos compran casi una de cada cinco casas adquiridas por foráneos, por delante de franceses (con el 10,4%), rusos, con un 7,5%, alemanes, con el 6,4%, belgas, con un 6,1%, suecos, con un 6% e italianos, con un 4,1%.
Los registradores destacaron que son nacionalidades claramente vinculadas a la demanda de vivienda con fines turísticos, en términos medios con un elevado poder adquisitivo, para quienes adquirir casa en España, tras las rebajas de precios registradas, supone una “excelente oportunidad”.