El oro tiene poco a lo que aferrarse
El metal dorado está siendo aplastado por el papel que despreciaba. El dólar está en su máximo de cuatro años y el precio del oro se encuentra en su mínimo en el mismo periodo, después de haber caído cerca de un 40% desde su máximo, hasta estar por debajo de 1.200 dólares la onza. Parece difícil que el oro no caiga por debajo de los 1.000 dólares, a no ser que la agitación en otros mercados convierta el metal precioso en un refugio temporal.
La última caída precipitada, con un descenso de 100 dólares desde mediados de octubre, tiene un elemento de ironía. Aunque el final de los estímulos en Estados Unidos es la fuente principal de la disminución de los precios, la impresión japonesa adicional de dinero solo perjudicó más al conducir al dólar a un máximo de siete años frente al yen. Las funciones del oro como moneda alternativa, dado su atractivo cuando los inversores buscaron refugio de la depreciación del dólar, y de lo contrario ahora. Todavía tiene mucho más que temer cuando los tipos de interés en Estados Unidos suban, más apoyo para la divisa estadounidense.
Hay algunos indicios de esperanza a medio plazo. Las monedas de oro más baratas han atraído compradores, pero la demanda mundial de lingotes y monedas se redujo en un 49% anual en el primer semestre de 2014.
Puede que los compradores estén esperando unos precios para el metal amarillo aún más bajos
Para algunos mineros, el precio del metal está ahora por debajo del coste de producción. La producción minera aumentó un 4% anual en la primera mitad del año, pero parece probable que la caída de los precios empiece a restringir la oferta, ofreciendo un eventual apoyo a una recuperación. Una rupia más firme también podría ayudar, pero los informes no sugieren aún una mayor demanda en la India y en el mayor consumidor, China.
Puede que los compradores estén esperando precios aún más bajos. Y casi están en lo cierto. La mejor esperanza para el oro es encontrar un apoyo temporal. El metal amarillo voló alto con los estímulos y los tipos de interés cero, pero los bonos y las acciones globales no lo han hecho tan mal tampoco. El pánico en otro lugar podría dar al oro un respiro temporal. Incluso ese, no sería duradero.