El déficit del Estado central baja, pero las regiones superan ya el límite anual
El déficit consolidado de la Administración Central, comunidades autónomas y Seguridad Social sumó 45.390 millones de euros en los ocho primero meses del año y se situó en el 4,26% del PIB, mientras que el saldo del Estado bajó al 3,11% del PIB en septiembre, tras sumar 33.052 millones. Así, el déficit público se moderó casi un 7% respecto al mismo mes del año anterior (excluyendo las ayudas financieras contabilizadas en 2013 por importe de 0,26 puntos porcentuales de PIB), mientras que el saldo del Estado se redujo un 9,3% respecto al mismo periodo de 2013.
La cifra de déficit público se mantiene aún lejos del objetivo conjunto del 5,5% y supone una reducción de 0,38 puntos porcentuales respecto al mismo mes del año anterior (excluyendo las ayudas financieras contabilizadas en 2013 por importe de 0,26 puntos porcentuales de PIB). El déficit primario de estos tres subsectores se ha reducido un 22,2%, hasta los 22.675 millones, un 2,13% del PIB (frente al 2,78% registrado en agosto de 2013). La cifra global se compone de un déficit de Administración Central de 33.431 millones, el 3,14% del PIB y un 13,5% menos que lo registrado en agosto de 2013.
Según Hacienda, este resultado se debe tanto a los mejores datos del Estado, cuyo saldo negativo disminuyó un 10,6% respecto al registrado en el mismo periodo del año anterior, como al superávit de los organismos de la Administración Central, que ascendió al 0,2% del PIB. Por su parte, la Seguridad Social registró un déficit de 1.167 millones en ese periodo, el 0,11% del PIB y 0,06 puntos menos que en 2013. El resultado se debe principalmente a la evolución del Servicio Público de Empleo Estatal, que amplió su superávit hasta el 0,46% del PIB, 0,40 puntos más que en agosto de 2013. Por su parte, el Sistema de la Seguridad Social registró un déficit del 0,52% del PIB, mientras que el Fogasa contabilizó un déficit del 0,05%.
Las comunidades autónomas registraron un déficit de 10.792 millones y llegaron a su objetivo del año al situarse en el 1,01% del PIB, por lo que se mantuvieron prácticamente al mismo nivel que en el mes anterior, cuando registraron un déficit del 0,99% del PIB. Este resultado deriva de unos gastos no financieros que aumentaron un 1,8%, con un crecimiento de los intereses del 10,1%, y unos recursos no financieros que descendieron un 0,8% respecto al periodo enero-agosto de 2013.
Déficit del Estado hasta septiembre
Hacienda ha publicado también las cifras de déficit de la Administración Central hasta el mes de septiembre, con un saldo negativo de 33.052 millones, el 3,11% del PIB. Supone un 9,3% que lo registrado un año antes. La cifra también se ha moderado respecto a agosto, aunque se mantiene cerca del objetivo para el conjunto del año (3,5%). Excluyendo los intereses de la deuda, el déficit primario se situó en 10.751 millones, un 29,4% menos que el año anterior.
El resultado del déficit registrado hasta septiembre o se debe a unos ingresos que alcanzaron los 126.704 millones de euros (+4,4%) y unos gastos de 159.756 millones de euros, un 1,2% menos. En términos de caja, que computa los ingresos y gastos cuando realmente se producen, el déficit del Estado se situó en 31.119 millones de euros, el 2,92% del PIB. La recaudación total hasta septiembre ascendió a 141.138 millones, frente a 131.328 millones en 2013, lo que supone un incremento del 7,5%. De este importe, 54.273 millones corresponden a ingresos cedidos a las comunidades territoriales por su participación en los impuestos estatales, un 4,1% más.
Los ingresos impositivos totales crecieron un 4,8% impulsados por los aumentos del IRPF y del IVA en un 4,7% y un 9%, respectivamente. El resto de ingresos no financieros creció un 28,3%, con una recaudación total del 19.322 millones. La recaudación total por impuestos directos y cotizaciones sociales, antes de descontar la participación de las administraciones territoriales, sumó 63.179 millones, con un aumento del 2,8%. De su lado, los ingresos totales por impuestos indirectos ascendieron a 58.637 millones, un 7% más.
El IRPF subre un 4,7%
En concreto, la recaudación del IRPF fue de 53.829 millones, un 4,7% más que un año antes debido, principalmente, al aumento de las retenciones del trabajo en un 3,5%, y de los pagos fraccionados de profesionales empresarios individuales en u 6,6%. Al aumento del IRPF también contribuyó el gravamen sobre premios de determinadas loterías, que aumentó en 209 millones. Por el contrario, las retenciones del capital registraron una caída del 5,5% y los ingresos de la campaña de renta fueron de 4.397 millones y las devoluciones de 9.262 millones, importes inferiores en un 0,8% y un 4% en ambos conceptos a los de la campaña anterior.
En términos homogéneos, los ingresos del IRPF aumentaron el 3,6%. Por su parte, el Impuesto sobre Sociedades sumó 6.312 millones, un 14,1% menos por el aumento de las devoluciones en un 19,9% y por los elevados ingresos del año pasado, que no tienen correspondencia este año. Por el contrario, los ingresos de la declaración anual de 2013 fueron de 4.020 millones, un 7,4% más, mientas que los pagos fraccionados, con una cifra de 4.459 millones, aumentaron un 14,2%, principalmente por el crecimiento de los grupos consolidados y del resto de las grandes empresas. En términos homogéneos, la recaudación hasta creció un 2,7%.
El IVA sube un 9%
La recaudación del IVA sumó 41.907 millones y se incrementó en un 9% respecto a un año antes, aunque en términos homogéneos, de los que 34.543 millones proceden del IVA operaciones interiores, que experimenta un aumento del 9,5%. La recaudación por Impuestos Especiales, por su parte, ascendió a 14.525 millones, con un aumento del 1,7%, inferior al mes anterior por el descenso de los ingresos del Impuesto sobre Hidrocarburos y Electricidad en un 4,6% y 8,8%, compensado en parte por el aumento del Impuesto sobre Labores del Tabaco en un 9,6%.
Bajan los pagos
Por el lado de los gastos, los pagos no financieros efectuados por el Estado se situaron en 117.984 millones de euros, un 2,4% menos. En este resultado ha influido el descenso de las transferencias corrientes y las inversiones reales, compensados en parte por los mayores gastos financieros y de transferencias de capital. Así, los gastos financieros ascendieron a 24.166 millones, un 7,5% más, mientras que las transferencias de capital acumularon 5.668 millones, un 53,5% más. En cambio, cayeron los gastos corrientes en bienes y servicios (-0,2%), las transferencias corrientes (-7,5%) y las inversiones reales (-26,7%). De su lado, los gastos de personal crecieron un 0,5% y se situaron en 11.413 millones de euros, con un descenso del 4,6% de las cotizaciones sociales y del 6,1% en los gastos sociales a cargo del empleador, mientras que los sueldos y salarios crecieron un 1,5%.