Los bancos españoles resistirían una crisis extrema
La banca española recibió ayer los resultados del ejercicio de solvencia al que se ha sometido, junto al resto de los principales bancos europeos, con un sol radiante, más propio del verano que del otoño. Solo una de las 15 entidades españolas que se han sometido a las pruebas de solvencia y análisis de la calidad de sus activos ha suspendido, Liberbank, al no alcanzar por muy poco el mínimo de capital del 8% establecido para la evaluación global, tras quedarse en el 7,8%. Pese a ello, la entidad que preside Manuel Menéndez ya ha subsanado su déficit de capital con una ampliación de capital realizada en mayo de este año por más de 600 millones de euros.
Los resultados de estas pruebas, más exigentes que las realizadas en 2012, según explicó ayer el Banco de España, contrastan muy positivamente con las realizadas hace dos años y que provocaron un fuerte saneamiento del sector y la necesidad de pedir ayudas a Europa por más de 41.000 millones de euros. Ahora ha ocurrido lo contrario. El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, aseguró ayer que el sistema financiero español es el que menos ajuste ha necesitado en sus balances (la prueba denominada AQR en sus siglas en inglés), por debajo de un 0,2 % de sus activos ponderados por riesgo, por lo que afirmó que es la que “mejor nota ha sacado” de toda Europa. Linde ha querido dejar muy claro que esta contundencia en el diagnóstico se refiere a la revisión hecha por la banca española de sus balances, pero no al resultado conjunto de las pruebas. El BCE ha realizado el examen de los AQR, mientras que la Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha realizado los test de estrés en colaboración con el Banco Central Europeo. Aunque Linde insistió en que la banca española ha pasado las pruebas “con holgura y comodidad”.
Pese a esta declaración, ni el gobernador, ni el subgobernador, Fernando Restoy, quisieron lanzar las campanas al vuelo y optaron por la prudencia en sus mensajes. En la mente de ambos está aún lo ocurrido en 2011 cuando el Gobierno y los supervisores de entonces aseguraron que la banca española era una de la más solvente del mundo, y poco después hubo de rescatar a gran parte de las cajas de ahorros españolas.
“El resultado de la evaluación global pone de manifiesto que el proceso de reforma y reestructuración del sistema bancario español acometido en los últimos años ha dado sus frutos, y que las entidades de crédito de nuestro país afrontan el futuro con balances saneados y una sólida posición de solvencia”, subrayó Linde. Yañadió en relación a los test de estrés que “los resultados obtenidos muestran que todas las entidades españolas estarían en condiciones de resistir un escenario hipotético muy severo”.
Linde recordó que desde enero de 2008 hasta junio de 2014 la banca española realizó provisiones por 277.640 millones de euros, el equivalente al 25% del PIB en 2013. Pero en su mensaje de prudencia y pese a repetir en varias ocasiones que la banca española había pasado con “holgura” los exámenes, volvió a templar lo que podría ser una primera visión demasiado optimista de los resultados de la banca española. “El ejercicio no es una garantía para 20 años. Dice lo que dice en este momento, está muy bien y es tranquilizador, pero no dice nada del mañana”, por lo que hay que seguir trabajando. La banca española ha resultado ser “muy eficiente” y potente, pero aún se enfrenta a desafíos que no son “despreciables”, como los nuevos requisitos regulatorios o un contexto macroeconómico algo “endeble”, explicó Linde.
La banca española cuenta, según los resultados de los test de estrés, con un excedende de capital en conjunto en el escenario más adverso en el año 2016 de 56.000 millones de euros, a pesar de que la economía de España caería un 0,3% en 2014, un 1% en 2015, y solo crecería un 0,1% en 2016. Por su tamaño, las entidades españolas que presentan mayor superávit de capital en el escenario de máximo estrés son Santander (19.410 millones) y BBVA (13.223 millones). A continuación aparecen La Caixa (que incluye CaixaBank) y BFA-Bankia, con excedentes de capital de 6.777 y 4.763 millones de euros.
Pese a lo “holgada” de la solvencia de la banca española, uno de los principales objetivos que se pretende con este ejercicio de transparencia –el mayor de la historia realizado a la banca europea–, la apertura definitiva del grifo del crédito parece que no se conseguirá aún a tenor de las declaraciones de Linde.
El gobernador afirmó en rueda de prensa posterior a la realizada por el BCE, que el examen de solvencia coloca a la banca “en mejor posición que antes para conceder más crédito”. Pese a ello, considera que dependerá de otras condiciones como la evolución macroeconómica. El examen de solvencia es “buen paso” para la normalización del crédito, “era una condición necesaria que esta incógnita se despejara, pero no es suficiente”, respondió Linde. Restoy declaró que este paso que refuerza la Unión Bancaria servirá también para normalizar las condiciones en el mercado de crédito, puesto que contribuye a la confianza en el sector.
Con estas pruebas y la solvencia que han demostrado los bancos españoles, Linde dió ayer por cerrada la crisis bancaria que atravesó el sector en los últimos siete años y que llevó a una fuerte reestructuración del sistema financiero español entre 2010 y 2012. La crisis “ya está superada” a la vista de estos resultados. El director general de Supervisión del Banco de España, Mariano Herrera, reconoció que el capital de primer nivel de la banca española es “algo inferior” a la media de Europa, pero recordó que tras estas pruebas se encuentra en mejores condiciones gracias a las provisiones.
El gobernador declaró que “nuestra banca es muy eficiente y capaz de competir fuera y dentro”, y es partidario de que, pese a su solvencia, los bancos españoles sigan reforzando su salud con la emisión de bonos contingentemente convertibles (cocos). “Todo lo que sea refuerzo de capital me parece bien”, declaró.
Claves
Fusiones
El gobernador del Banco de España no cree que tras la demostración de fortaleza de la banca española esta se embarque a medio plazo en un proceso de fusiones ni nacionales ni internacionales. Eso sí, es partidario de que sigan reforzando su capital ya que las actuales pruebas no garantizan que pueda caer alguna entidad en un futuro.
Metodología
En España han participado en la revisión de las carteras de la banca 800 expertos. El Banco de España asegura que gran parte del éxito de los resultados obtenidos en los AQR –ejercicio real sobre la calidad de los activos de la banca– se deben la clasificación de los créditos refinanciados en 2013. En este proceso se reclasificaron 26.000 millones en la peor categoría de operaciones, que requirieron 5.000 millones de provisiones adicionales.
Dividendo
En cuanto a la posibilidad de dar vía libre a los bancos españoles a la hora de decidir qué parte de sus beneficios quieren repartir entre sus accionistas, actualmente limitado al 25%, Linde subrayó que es algo que tendrán que estudiar “con mucho detenimiento”.
Medalla de plata
Los bancos españoles han demostrado una capacidad de resistencia en el peor escenario planteado en la evaluación global desarrollada por los test de estrés y AQR muy superior a la media de la banca de la zona euro, situándose solo por detrás de la de sus homólogos estonios.
Coste de 32 millones
Los 15 bancos españoles que se han examinado en los test de estrés y en los AQR se harán cargo de la factura de 32 millones de euros que han costado estos exámenes. Para España, el coste de dichas pruebas ha sido de 32 millones de euros, de los que 11 millones corresponden al auditor Oliver Wyman y 21 millones, a firmas de auditoría y consultoras.
Superan el capital
El ratio de capital de todas las entidades españolas excepto una (Liberbank) supera en más de 2 puntos porcentuales el umbral del 5,5% que se estableció para el escenario adverso de las pruebas de resistencia. Estas pruebas son el pistoletazo de salida de la supervisión única europea.