Menos contaminación desde la primera pieza
Gestamp ingresó en 2013 unos 5.789 millones de euros, un 0,5% más que en 2012
Gestamp apuesta por la reducción de emisiones de CO2 propias y de sus clientes. El fabricante español de componentes para la industria de la automoción están embarcada en un proyecto de gestión de su contaminación desde dos vertientes: por un lado, implementar tecnologías que le permitan reducir los pesos de sus piezas, para que los coches en los que se ensamblan sean más ligeros y consuman menos combustible, y por otro lado, mejorar su eficiencia energética y reducir sus propias emisiones de gases contaminantes.
Tal y como explica René González, director del área de Responsabilidad Corporativa de Gestamp, a Cinco Días “las piezas que fabrica la compañía suponen entre el 45% y el 50% del peso total del coche, suponiendo que hubiera un modelo en el que se ensamblaran todas” por lo que la relevancia de sus prácticas en los fabricantes es mucha.
La compañía ha puesto en marcha técnicas como la estampación en caliente “que permiten reducir hasta un 20% el peso del vehículo” gracias a las propiedades de resistencia y maleabilidad que esta tecnología aplica al acero. “Según estudios internos de la compañía, se estima que la disminución del 10% en peso en un vehículo de 1.500 kilogramos supone una reducción de entre 10 y 20 gramos de CO2 por kilómetro”, afirman en su Memoria de Sostenibilidad 2013.
Este dato no es baladí a tenor de las preocupaciones que las empresas fabricantes de coches mostraron en el último Salón Internacional de París. Así, el presidente mundial del grupo Volkswagen, Martin Winterkorn, afirmó el pasado 1 de octubre en ese marco que “cada reducción de un gramo de CO2 en las emisiones de nuestros coches nos cuesta 100 millones de euros en inversión en I+D”. Por eso, Gestamp señala en la Memoria que su “valor añadido” como compañía en este entorno es su “capacidad tecnológica y de I+D+i para desarrollar nuevos productos y soluciones innovadoras que permitan obtener piezas más ligeras para ayudar a nuestros clientes a reducir sus emisiones de CO2”.
Pero esta estampación en caliente, tan útil al final de la cadena para reducir los consumos de los vehículos, incrementa de forma importante el consumo de energía por planta de Gestamp. Es por ello que la compañía se ha embarcado, según detalla González, en un proyecto a nivel global con Siemens para “mejorar la eficiencia energética de cada planta y controlar de manera exhaustiva los consumos”, afirma González. Según los estudios llevados a cabo por la empresa, su plan les permitirá “reducir entre un 10% y un 15% las emisiones de gases contaminantes por planta al segundo año de implementación de la estrategia en la fábrica”.
El programa se introducirá de manera escalonada en las 119 fábricas del grupo. De momento, han realizado pruebas piloto en Barcelona y en Bilbao y ahora, empezarán a trabajar en la mejora de otra planta en Alemania.