Un mundo por asegurar
Duplicar el negocio de una empresa no es algo al alcance de todos, pero Antonio Huertas se esfuerza por derribar los límites que puedan frenar el crecimiento de Mapfre
Tecnología e internacionalización se han perfilado en los últimos años como dos de los ingredientes fundamentales de cualquier receta para salir airoso de la crisis económica. Mapfre parece haber apostado por ello a rajatabla con la reciente adquisición de las divisiones de Direct Line en Alemania e Italia por 550 millones de euros. Y es que su presidente, Antonio Huertas (Villanueva de la Serena, Badajoz, 1964), está muy marcado precisamente por sus experiencias internacionales y, además, es frecuente verlo con un teléfono móvil o una tableta en las manos.
Con su participación contaron ya otras decisiones importantes para la primera aseguradora del país. Una de ellas fue la creación de Verti, que sigue un modelo similar al de las unidades compradas por el grupo. Ahora, el paso ha ido todavía más allá ya que implica que la empresa llegará a doblar su presencia en Europa con 1,6 millones más de clientes.
Su juventud se convirtió en uno de sus avales cuando accedió a la presidencia de la primera compañía en 2012 –tenía entonces 48 años–. Y es que, aunque no es nada fácil alcanzar un puesto de tal relevancia con esa edad, el compromiso de Huertas con la empresa y su capacidad de gestión estaban fuera de toda duda. Pertenece a la casa desde que concluyó sus estudios de Derecho en la Universidad de Salamanca.
Su trayectoria le ha dado la oportunidad de conocer prácticamente cualquier rincón de la compañía: desde la estructura nacional al negocio internacional. El actual presidente ha ejercido durante su carrera como Director Regional de Mapfre Mutualidad en Asturias-León-Zamora y en Extremadura, presidente y consejero delegado de Mapfre Praico y Mapfre Florida o presidente de Mapfre Automóviles, entre otros muchos cargos antes de entrar en la cúpula directiva del grupo.
Conocedor gracias a ese recorrido de todos los pormenores de la empresa, este extremeño sigue poniendo día a día todo su esfuerzo al servicio de Mapfre. También esa inteligencia que tanto destacan sus conocidos está a disposición de la aseguradora.
Seguramente esa capacidad analítica que dicen que le caracteriza ha sido clave para hacerse con la aseguradora líder del mercado italiano y la tercera de Alemania. Un paso que, tal y como él mismo apuntaba tras anunciarse la compra, adelanta en hasta 10 años los planes de la aseguradora para expandirse en el Viejo Continente.
Aunque en la actualidad Huertas mira a los vecinos europeos por motivos estratégicos, su pasión por el extranjero empezó mucho más lejos, concretamente en Puerto Rico. Allí dio una vez más lo mejor de sí mismo para convertir a la división local de Mapfre en la número uno del grupo en América por beneficios y la segunda por volumen de negocio. A su vez, capitaneó la creación de la unidad de Florida a través de una adquisición.
En alguna ocasión, el presidente de Mapfre ha asegurado que su intención es que la compañía se convierta en la aseguradora global de confianza, y parece que poco a poco va ganando terreno para conseguirlo.
Su trayectoria le ha dado la oportunidad de conocer prácticamente cualquier rincón de la compañía que preside
Sus logros aquí y fuera de nuestras fronteras llenan de orgullo a sus paisanos de Villanueva de la Serena, su pueblo natal, al que sigue regresando siempre que puede. Por su parte, Huertas acostumbra a llevar por bandera sus orígenes (algo que aunque quisiera, no podría negar por el ligero acento extremeño que aún conserva).
Además de viajar, ya sea a descubrir nuevos lugares, a visitar de nuevo los que ya conoce –como Puerto Rico– o a su lugar de nacimiento, al presidente de Mapfre le gusta distraerse de sus largas jornadas de trabajo montado en una bicicleta.
Todo apunta a que fueron sus viajes sobre dos ruedas los que le hicieron conectar con la naturaleza e iniciaron su preocupación por el cuidado y respeto al medio ambiente. Sobre la bici o caminando, también ha recorrido por tramos el Camino de Santiago.
Sin necesidad de pedalear, Antonio Huertas disfruta del fútbol –es aficionado del Real Madrid– y de la música y la lectura.
En lo profesional, sus colegas -incluido su predecesor en el cargo– alaban sus cualidades para gestionar grupos humanos. Y es que Huertas valora mucho este factor en el éxito de una empresa y considera que representa gran parte del éxito de Mapfre. De hecho, uno de los eslóganes publicitarios más reconocidos del grupo sigue siendo el “personas que cuidan de personas”, del que su presidente sigue firmemente convencido.
Otro de los factores que distinguen a la aseguradora es su adaptación a las nuevas tecnologías, con la que Antonio Huertas ha estado implicado desde hace mucho, prácticamente desde sus primeros años en el grupo. Su presencia en varios procesos de este tipo y su conocimiento del negocio lo convirtieron en 2006 en máximo responsable del área de Tecnologías y Procedimientos Operativos.
Su apuesta por el seguro directo tramitado a través de internet queda reforzada con la reciente operación cerrada con la británica Direct Line. Esta vuelve a dejar nuevamente patente su entusiasmo por no perder el tren de las transformaciones tecnológicas.
Con poco más de dos años al mando, este ejecutivo ha consolidado y acrecentado el grupo que le vio nacer y crecer profesionalmente, un camino que todavía no ha llegado a su fin y que puede que atraviese todavía más fronteras.