Tras las versiones coupé y berlina, llega el M4 Cabrio
El otoño es quizá la mejor época para disfrutar de un descapotable. Con 431 CV y cuatro plazas, el M4 es el deportivo más polivalente
El M4 es el sucesor del cupé M3. El cambio de nombre en las gamas ha hecho que lo que antes eran los cupés de la Serie 3 ahora se llamen Serie 4. Por eso, en la gama actual, el M4 es el cupé y el M3 es el modelo de cuatro puertas, pero comparten la misma mecánica.
Ya sea en versión cupé o Cabrio, el M4 se siente desde el principio como un coche poderoso. El conductor va sentado más abajo que en su antecesor, en un asiento muy envolvente, y al arrancar, un profundo rrrrr lo invade todo e indica que la cosa va en serio.
La novedad en la gama es la carrocería descapotable, que se ha lanzado casi a la vez que la versión cupé.
Antes de hablar de la versión convertible conviene recordar las cualidades básicas de este reciente deportivo. Supone un importante cambio evolutivo en la saga M3, ya que es el primero que aprovecha la turboalimentación (emplea dos turbos) y el primero que tiene menos cilindrada (3 litros) que el modelo al que sustituye (el V8 de 4 litros). Son dos cilindros menos y 1.020 cc. menos de cubicaje para lograr 431 CV.
Casi 100.000 euros
Muchos clientes tendrán la duda sobre si comprar el M4 Coupé o el Cabrio, que cuesta 10.000 euros más, hasta un total de 98.500 euros. A este precio se le puede sumar numerosas opciones de confort o destinadas a mejorar el rendimiento. En cualquier caso, la menor rigidez estructural no es un problema en absoluto.
El peso total se ha reducido en 80 kilos, gasta menos y gracias al aumento del par motor, un 40% superior (típico de los sobrealimentados), se siente mucho más rápido que antes. La entrega de potencia es diferente, y ahora hay más empuje a cualquier régimen.
Respecto al nuevo techo, es abatible en tres segmentos como en el modelo precedente. El interior está totalmente revestido para mejorar el aislamiento acústico y térmico, con lo que se logra un aislamiento tan bueno como con el techo metálico. Al pulsar el botón, la capota dura tarda 20 segundos en retirarse, y se puede accionar a un máximo de 18 km/h.
Para reducir las turbulencias se puede pedir un deflector de rejilla que se coloca sobre las plazas traseras. A la hora de guardarlo, este se pliega por la mitad y se guarda detrás de los asientos traseros.
Puede llevar como opción asientos calefactados y sistema de ventilación a la altura de la nuca (con tres niveles de intensidad), que expulsa aire caliente por el apoyacabezas. El mecanismo de capota y los refuerzos hacen que el Cabrio pese 178 kilos más que el cupé.
El M4 es un coche para entusiastas que saben valorar su agilidad, su potencia y su precisión. Es posible regular la respuesta del motor, el cambio (manual o de doble embrague) y la dirección. Pasa de 0 a 100 en solo 4,1 segundos y alcanza 200 km/h en apenas 9,3 segundos. Se disfruta sobre todo en zonas de curvas, pero también es adecuado para viajar plácidamente.
Quinta generación de un deportivo de leyenda
El primer M3 Coupé se lanzó en 1986 y dos años después llegó la versión cabrio (a la izquierda). Con su motor de 2.3 cuatro cilindros y 215 CV fue el descapotable de cuatro plazas más rápido del mercado.
Después llegaron tres generaciones más hasta llegar a la nueva, que es la quinta. El segundo M3 descapotable (tipo E36) llegó en 1994 con motor de seis cilindros y 296 CV, y después, en 2001, apareció el E46 de 343 CV.
El gran cambio se produjo en 2008 con el M3 con motor V8, que incluía por primera vez un techo duro plegable. Hoy se cotizan en unos 35.000 euros.