La moda cara de Zalando
Las acciones de la minorista de moda online número uno de Europa podrían ser pronto tan caras como algunos de los bolsos elegantes o zapatos de diseño de su página web. Zalando, con sede en Berlín, está preparando su entrada en la Bolsa de Fráncfort y ofrece nuevas acciones por valor del 11,3% de la compañía, en una valoración que parece demasiado ambiciosa.
Con 13,7 millones de clientes en 15 países europeos, Zalando ha crecido rápidamente desde sus inicios en 2008 y su futuro potencial es fuerte. Las ventas en línea representan solo el 9% de los 420 millones de euros de ingresos de la moda en Europa. Los analistas de Barclays prevén que este segmento del mercado crezca de un 10 a un 15% en los próximos tres años.
Una marca fuerte y la inversión en el pasado en abastecimiento y logística colocan a Zalando en una buena posición para hacerse con grandes trozos de esa expansión. El grupo dice que sus tasas de crecimiento anual del 25% serían sostenibles.
Sin embargo, los inversores tienen pocas razones para dejarse llevar. El precio de las acciones, entre 18 y 22,50 euros, da a la compañía un valor de entre 4,5 y 5,6 millones de euros.
Zalando aún tiene que demostrar que puede ofrecer beneficios y no solo crecimiento. En el primer semestre de 2014, la compañía ganó por primera vez una pequeña utilidad de operación. Pero fue a cambio de una desaceleración del crecimiento.
Luego están las cuestiones de gobernanza. La influencia de los nuevos inversores sobre la compañía seguirá siendo limitada. Dos de sus mayores accionistas, el fondo de inversión sueco Kinnevik y los hermanos alemanes Samwer, han firmado un pacto que asegura su control sobre la sociedad. Los inversores futuros necesitarán no solo fe en el modelo de negocio de Zalando, sino también en sus accionistas mayoritarios.