Rotring, las plumas de los arquitectos... y de los escolares
El primer producto sustituyó el plumín de las plumas por un fino tubo en la punta En 1998 la firma alemana cambia de manos
Quien haya utilizado un rotulador Rotring sabe que el momento de estrenarlo es un pequeño placer. Cuando eres un adolescente en edad escolar y tienes que utilizarlo para la clase de dibujo técnico o si eres un arquitecto, sabes que la fiabilidad alemana de estos objetos de culto del diseño no te va a fallar.
La marca está ligada a la ingeniería, la arquitectura y al mundo del arte y de los delineantes desde hace más de ocho décadas. Surge en Alemania al calor de la Escuela de Diseño y Arte Bauhaus, que desde 1919 inspiró la unificación del mundo artístico con el profesional, al tiempo que acogió con los brazos abiertos las nuevas tecnologías de producción en masa. “La calidad del diseño pasó a definirse de acuerdo con los criterios del minimalismo y la sencillez, y este pensamiento y el enfoque estético que de él se deriva tuvieron una enorme influencia en el diseño de Rotring”, destacan desde la compañía alemana.
En 1928 surge el primer producto Rotring, un invento del ingeniero Wilhelm Riepe. Aparece la primera estilográfica sin plumín, sustituido por una punta tubular. Esta pluma se conoció como Tiku en todo el mundo. Tres años más tarde, se obtiene la primera patente para este bolígrafo de tinta de la marca. Las plumas desde entonces ya no necesitan ocupar un espacio enorme en el escritorio.
Cronología
1903. Nace en el pueblo de Ogdensburg, en el Estado de Nueva York (EE UU), la compañía Newell, tras comprar una fabrica de barras de cortinas. Con el tiempo, esta empresa pasaría a ser la propietaria de Rotring.
1919. Se crea la Escuela Bauhaus, que cambia el concepto del arte y el diseño industrial.
1928. El inventor Wilhelm Riepe diseña la primera pluma sin plumín. En su lugar, utiliza una fino tubo en la punta. Acaba de nacer así la marca Rotring, una palabra que hace referencia a rot (rojo en alemán) y ring (anillo), un símbolo que aparecería en todos los artículos. El primer modelo se llamó Tiku.
1931. La firma patenta su plumín tubular.
1932. La empresa comienza a exportar a 34 países, convirtiendo a la pluma Tiku en un elemento tremendamente popular.
1945. Helmut Riepe, hijo del fundador, se une a la dirección de la empresa.
1953. Helmut lanza el Radiograph, el primer rotulador técnico, un éxito durante muchos años.
1974. La compañía abre delegaciones en Suiza, Países Bajos, Reino Unido y Bélgica. En la siguiente década la empresa abriría en España, Portugal, Francia y Grecia.
1994. Desde entonces, cada año se lanza una edición limitada de la gama ArtPen Millennium.
2014. La firma crea el Instituto Rotring como herramienta de formación para la comunidad del diseño. Esta institución se sirve de reconocidos creativos que muestran sus enseñanzas en vídeos web a las nuevas generaciones.
Solo cuatro años después de que surgiese la empresa, con el nombre de Riepe Werke, exporta la Tiku a 34 países de todo el mundo. Se convierte en un instrumento de escritura popular en la década de 1930 en gran parte del mundo. En 1935 llega el turno de un bolígrafo de cuatro colores con minas de grafito, dotado de un original mecanismo de giro.
En 1945 Helmut Riepe, hijo del fundador, se incorpora a la empresa. Con ideas nuevas, hace evolucionar creativamente el concepto de la Tiku y lo lleva un paso más allá, desarrollando la Rapidograph, uno de los grandes éxitos históricos de la compañía. “El resultado es el primer prototipo de pluma técnica. La nueva tecnología sustituye al tiralíneas que se utilizaba en aquel momento y simplifica notablemente el dibujo técnico (todavía hoy lo hace), dando lugar al nacimiento de la categoría de plumas técnicas”, se explica desde la firma.
En la década de los sesenta, la compañía comienza a llamarse definitivamente como Rotring, que hasta entonces simplemente era su marca comercial. El nombre proviene del alemán rot (rojo) y ring (anillo), una circunferencia de ese color que desde el comienzo está presente en todos los productos.
Otros artículos
Al cabo de los años llegarían productos como los compases, reglas, tableros de dibujo y gomas de borrar, instrumentos que todavía hoy en día se pueden ver en cualquier estudio de arquitectura y de diseño. Poco a poco van surgiendo nuevos modelos, como el Isograph, Micronorm, Tikky (un portaminas de punta fina), ArtPen (enfocada a la caligrafía) e incluso la máquina de escribir NC-scriber.
En EE UU la firma se distribuye bajo la marca Koh-I-Noor. Desde los años sesenta, la empresa alemana abre divisiones en Europa en Suiza, Países Bajos, Reino Unido y Bélgica. En los ochenta le llegaría el turno a Portugal, Francia, Grecia y España.
El debut de la serie 600 marca la entrada en el mercado de instrumentos de escritura de alta gama. “Fue diseñada con un cuerpo hexagonal para evitar que rodara y cayera de la mesa de dibujo del arquitecto”, destacan en la compañía. Le siguió la serie 800 o Tikky II. Todos estos productos siguen entre los más vendidos.
En los últimos años han aparecido modelos como los pequeños rotuladores Core, los bolígrafos Skyyn, Initial (pluma equipada para los viajes de avión), o el Rapid Pro (portaminas). En 2006 presentó una edición especial de pluma llamada Esprit, además del 800+, el primer portaminas y punta de diseño híbrido, que puede ser utilizada tanto en papel como con pantallas táctiles.
Nuevos dueños
En 1998, la firma alemana cambia de manos. La estadounidense Newell Rubbermaid adquiere la compañía. Esta empresa americana nació en 1903 como productor de barras para cortinas, aunque con los años se fue diversificando en productos para el hogar, menaje y papelería. Rubbermaid comercializa también productos sanitarios para hospitales.
Una firma hermanade Papermate y Parker
Rotring pertenece en la actualidad a la estadounidense Newell Rubbermaid. Este holding, que cotiza en la Bolsa de Nueva York y agrupa a multitud de compañías en distintos sectores. En total, el pasado año facturó 5.700 millones de dólares (4.408 millones de euros).
En el negocio de artículos para la escritura, además de Rotring, agrupa a conocidas marcas como las plumas Parker (creadas por George Safford Parker en 1863), las de Waterman (ideadas por Lewis Edson Waterman en 1883), o los bolígrafos de Papermate. En total, este segmento vendió el pasado ejercicio 1.700 millones de dólares (1.315 millones de euros).
El resto de firmas son menos conocidas en España. El grupo cuenta con un negocio de herramientas de trabajo con nombres como Irwin, Lenox and Hilmor, que vendieron por valor de 619 millones de euros.
También dispone de una división para el cuidado del bebé, básicamente de sillas y carritos de las enseñas Graco y Aprica.
Una de sus marcas más potentes es Rubbermaid, de productos de limpieza y soluciones para el hogar, que en global facturó 1.235 millones.