La vía chilena todavía abierta
Latinoamérica se ha convertido, como consecuencia de los años de crisis económica en España, en una salida natural para empresas que necesitaban abrir nuevos mercados y compensar así la atonía doméstica. Y entre los países de la zona, Chile se ha demostrado como una de las economías más pujantes.
De hecho, España es el primer socio inversor en este país, con una inversión directa acumulada entre 2009 y 2012 de 10.504 millones de dólares, según los datos del Comité de Inversiones Extranjeras, órgano dependiente del gobierno chileno. Los encuentros entre empresas e instituciones chilenas y españolas son cada vez más frecuentes. Uno de ellos fue el primer Foro Chileno-Español para la internacionalización de la empresa, que reunió a más de 200 compañías de ambos países para incentivar a pequeñas medianas empresas a impulsar su expansión internacional. El presidente de la Cámara Oficial Española de Comercio de Chile, José María Castillero, afirmó durante la jornada que “Chile puede ser el primer destino para las compañías españolas que vengan a Sudamérica y a toda el área de Asia Pacífico”.
En este sentido, las empresas deben tener en cuenta, al menos, tres puntos importantes para que su proceso de internacionalización sea un éxito: “Diseñar el plan de negocios indicado; salir del país cuando realmente se tienen los fondos suficientes para hacerlo y, la involucración absoluta e intelectual de los dueños y directivos de la compañía”, indicó el consejero delegado del Grupo Inzamac, Diego Rodríguez, una empresa zamorana especializada en control de calidad, asistencia técnica y asesoría a empresas del sector de la construcción, con más de 20 años de existencia y que comenzó como un pequeño negocio, y que hoy tiene en Chile uno de sus grandes mercados.
Y es que Chile tiene abiertos varios frentes en lo que a inversión se refiere. Por un lado, a nivel de infraestructuras públicas. El Ministerio de Obras Públicas del país planea adjudicar hasta siete proyectos por valor de 880 millones de euros durante este año, la mayor parte de ellos dedicados a la ampliación del aeropuerto de Santiago. Un proyecto que se enmarca dentro del llamado Plan Infraestructura, Desarrollo e Inclusión, con un horizonte marcado en el año 2021. Para entonces, el gobierno del país contempla la ejecución de obras de infraestructura por valor de casi 20.500 millones de euros.
Pero no es el único plan de envergadura. También prevé inversiones de 80.000 millones de euros en nueve años para uno de los principales motores de su actividad económica, el sector minero, la mayor parte de ellos dedicados a la industria del cobre, mineral del que es principal productor mundial, y también para apoyar la producción de oro, plata y hierro. También a innovación, a través de la implantación de nuevas infraestructuras de telecomunicaciones, tiene su espacio en el plan de renovación del país. Se estima necesaria una inversión de unos 23.000 millones de euros para instalar servicios en la nube, big data, o redes de internet móvil de alta velocidad.
Para optar a licitaciones, Chile tiene operativas las webs chilecompra.cl, mercadopublico.cl y chileproveedores.cl.