Santander reabre el mercado de deuda para Agbar y el Canal de Isabel II
La reanudación de las emisiones de deuda corporativa en el mercado de capitales no se ha hecho esperar tras el paréntesis del mes de agosto. El terreno estaba abonado después de que la deuda soberana haya marcado en las últimas semanas sucesivos mínimos históricos y ante la expectativa de un largo horizonte de muy bajos tipos de interés en la zona euro. Santander ha sido el primer grupo empresarial español en aprovechar el momento de bonanza del mercado y ayer cerró una emisión de participaciones preferentes contingentemente convertibles en acciones ordinarias del banco, conocidas como cocos.
Es la última fórmula que ha encontrado la banca para reforzar su solvencia en el mercado de capitales, ya que este instrumento computa si no como recurso propio de primera categoría equivalente a una acción, sí en el ratio de capital Tier 1, al nivel de las preferentes.
Santander emitió 1.500 millones en cocos a siete años con un cupón del 6,25%, por debajo del máximo de 2.500 millones de euros que estaba dispuesto a colocar, según el hecho relevante comunicado a la CNMV. Completa así la tercera colocación de este tipo de deuda, que inauguró en marzo con una emisión de 1.500 millones de euros y también al 6,25%, aunque a un plazo inferior. En el mercado secundario, esa emisión se paga al 5,8%, por debajo del 6,25% de rentabilidad ofrecida ayer por Santander. “Podrían haber pagado algo menos pero también es importante la demanda registrada”, señalan fuentes de mercado.
La emisión ha recibido peticiones por 3.500 millones de euros, una cuantía notablemente inferior a la de las dos emisiones anteriores y que se resiente del hecho de que los inversores institucionales –los únicos a los que se dirigen la emisión– ya han tenido ocasión de incorporar cocos de Santander a su cartera, explican en la entidad.
Santander logra romper con la breve sequía de emisiones registrada desde finales de julio, cuando las turbulencias que llegaban desde Ucrania y desde Portugal, con el rescate de Espírito Santo, llevaron a Popular y a ACS a anular las emisiones de deuda que tenían previstas. Popular preparaba para principios de julio una nueva emisión de ‘cocos’, que sigue pendiente en los planes del banco en un momento en que la entidad, como el conjunto del sector, procura reforzar su balance de cara a los test de estrés. También hacen preparativos para emitir en estos días el británico HSBC y el italiano Unicredito. Y la española ACS planea retomar la emisión de deuda de 500 millones de euros que había previsto para julio, la primera del grupo en el mercado de capitales.
“Septiembre va a ser un mes intenso en el mercado de capitales. Los dos últimos meses han registrado un volumen inferior al normal por una mayor volatilidad del mercado, pero el entorno actual es favorable”, señala César Fernández, gestor de fondos de renta fija de Deutsche Asset & Wealth Management. No en vano, el Tesoro ya aprovechó el lunes el momento y colocó por primera vez en su historia bonos a 50 años por 1.000 millones de euros.
Los próximos meses serán también la ocasión de sacar partido de la inercia que se disfruta en el mercado de capitales desde inicios de año, antes de que los gestores den por cerradas sus posiciones de renta fija para 2014. “Lo lógico es que los preparativos para emitir se aceleren, septiembre y octubre son un período de más actividad y muchas carteras se cierran ya a finales de noviembre”, advierte David Nogales, subdirector de mercado de capitales de Ahorro Corporación.
Los bancos deben tener además en cuenta la proximidad, ya en octubre, de la publicación de los resultados del test de estrés, lo que puede añadir volatilidad al mercado. Las elecciones de Brasil el mes que viene, la crisis de Ucrania o una posible decepción con el BCE son también factores que pueden enturbiar el mercado, según advierte David Cano, analista de AFI.
Agbar y el Canal de Isabel II, los próximos
La bonanza del mercado de capitales está alimentando un nuevo fenómeno que promete haber llegado para quedarse, el de las empresas que se lanzan a emitir deuda por primera vez, a veces sin haber recibido un rating. La empresa de distribución Dia fue la última en dar el salto y lo hizo con una colocación de 500 millones de euros a principios de julio, incluso cuando otros candidatos a emitir tuvieron que dar marcha atrás por las turbulencias del momento, como fue el caso de Popular y ACS.
Agbar está a punto de ser el próximo recién llegado al mercado de capitales y estos días realiza un road show con el que captar inversores para una emisión de bonos de 7 a 10 años por un importe estimado en los 200 millones de euros. El Canal de Isabel II, empresa controlada por la Comunidad de Madrid, también tiene preparativos avanzados para emitir deuda y ha contratado para ello a Banco Santander, BBVA, Société Générale, CaixaBank y el británico HSBC. Fuentes de mercado señalan que sus gestiones para saltar al mercado de capitales están incluso más avanzadas que las de otra de las compañías públicas madrileñas que ha manifestado el mismo objetivo, Metro de Madrid. Su emisión de deuda llegaría más tarde, ya en 2015.
La irrupción de nuevos emisores responde al proceso por el que las empresas están intentando rebajar su dependencia de la financiación bancaria, en la búsqueda de vías alternativas. En lo que va de año, han debutado con emisiones de deuda Almirall, Isolux, GrupoAntolín, Aldesa, Adif y Dia.