¿Cómo me afecta que los tipos de interés de las letras sean nulos?
El bono español a diez años encadena sesión tras sesión nuevos mínimos de la historia. Hoy está por debajo del 2,2%. Lejos queda el verano de 2012 cuando llegó a marcar un máximo del 7% en plena crisis de deuda de los países periféricos. Desde entonces, el interés ha caído un 68% gracias a los mensajes lanzados en reiteradas ocasiones por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, apoyando a la moneda única que, a juicio de Felipe López, analista de Self Bank, han sido “claves para cambiar la tendencia y solucionar, en su momento, la crisis de deuda de la Eurozona”.
Estos mínimos nunca vistos en la historia no sólo se están registrando en el mercado español sino también en Francia, Italia o Grecia y no sólo en el plazo de diez años sino también en los plazos más cortos.
Hoy, el Tesoro español colocó 3.500,81 millones de euros de letras a tres y nueve meses, ofreciendo a los inversores intereses mínimos y próximos a cero (el 0,034% en las letras a tres meses y en 0,1% en las de nueve).
De esta forma, el Tesoro ha conseguido financiarse casi gratis a corto plazo, aunque finalmente no se han registrado los tipos negativos que sí se tocaron en el mercado secundario la pasada semana. Esa situación, que nunca se había dado antes en el mercado español, llevó a la Secretaría General del Tesoro y Política Financiera, a dictar el viernes una resolución en la que revisaba el procedimiento de adjudicación de las letras para proteger al pequeño inversor.
“La principal razón por la que el dinero ha fluido a los bonos soberanos y por la cual han caído las rentabilidades a mínimos subiendo su precio, es por el miedo a una nueva recaída en el modesto crecimiento de la eurozona tras unos datos macro flojos en el segundo trimestre” explica Pablo García, director general de Carax-Alphavalue. El experto añade a este argumento las mayores tensiones geopolíticas, tanto en Gaza como en la crisis ucraniana, y la debilidad de los resultados empresariales del primer semestre en Europa.
Fondos de renta fija
Éstas son buenas noticias para los inversores que ya estuvieran invertidos en fondos de renta fija. “Los precios suben y los fondos pueden vender esa deuda en el secundario”, explica López, de Self Bank. Sin embargo, estas caídas dejan ya poco margen para futuras rentabilidades. Según datos de Inverco, la rentabilidad de los fondos monetarios fue de 0,17% en julio y de 0,6% en el acumulado de 2014. Precisamente, esta tendencia lleva a las gestoras desde hace varios meses a revisar las comisiones de estos productos para hacerlos más atractivos de cara al partícipe.
Ya en el mes de abril, Bankia suprimió por completo las comisiones de gestión y depositaría en su fondo Bankia Banca Privada Fondepósitos. Mientras, la gestora de Sabadell decidió rebajar la comisión de depósito del 0,05% al 0,01% en varios de sus productos de renta fija.
“En este contexto de tipos históricamente bajos, Sabadell Inversión ha rebajado las comisiones de los fondos de la gama Progresión y Rendimiento para favorecer la rentabilidad esperada de sus partícipes”, explicaban desde la gestora.
Enrique López, de Self Bank, considera que por poco que se saque a estos productos estaremos ganando poder adquisitivo comparado con los depósitos ya que con los tipos cada vez más bajos, cada vez es más escaso el margen de rentabilidad de los depósitos bancarios. Algunas entidades financieras, entre ellas ING Direct, rebajan los tipos que pagan en sus cuentas y depósitos.
Menores costes para el Estado
Menores costes de financiación para el Estado y, por tanto, más ahorro. “Este hecho hace más factibles la reducción del déficit, y permite un ahorro que el Estado puede destinar al ajuste fiscal o a impulsar otro tipo de medidas.
Acceso a financiación para las pymes
Mejor acceso a la financiación en los mercados de capitales para las empresas españolas. “Sirva como ejemplo que en la época en la que el bono cotizaba por encima del 7%, era inviable para las empresas lanzar emisiones de deuda, simplemente por el hecho de ser españolas”, explica López. La drástica caída de los tipos de interés está por tanto abaratando el coste de financiación de la banca, que a su vez puede reducir así los intereses que aplica a sus préstamos. Además, el efecto de un descenso generalizado en la rentabilidad que los inversores exigen a la deuda corporativa está permitiendo que un creciente número de empresas se lancen a emitir deuda por primera vez, con lo que reducen así su dependencia de la financiación bancaria.
Hipotecas más baratas
Siempre que la hipoteca contratada por el cliente no tenga claúsula suelo, el entorno de tipos de interés tan bajos abarata los préstamos hipotecarios, tal y como recuerdan desde la firma Didendum.
La Bolsa gana atractivo
La escasa rentabilidad que a partir de ahora van a ofrecer productos de renta fija llevará a los inversores a buscar otros destinos para sacar más partido a sus inversiones. En este sentido, la renta variable se erige como el gran beneficiado por la caída de los tipos en la deuda.
Pablo García, director general de la firma de análisis Carax AlphaValue, explica que “desde el punto de vista de la distribución de activos en cartera (asset allocation) y por valoración, actualmente la renta variable europea es el activo con mayor potencial”.
El experto añade que a pesar de que la visbilidad de la macroeconomía y la micro es floja, “al aplicar tasas de descuento tan bajas (mínimos históricos), las valoraciones suben y el potencial se incrementa”.
El analista aconseja incrementar paulatinamente posiciones en renta variable europea.
Por su parte, Miguel Paz, director de gestión de Unicorp Patrimonio, también destaca el atractivo de la Bolsa frente a los bonos soberanos debido a su elevada rentabilidad por dividendo (el Ibex supera el 4% de rentabilidad por dividendo).