Rusia recorta la lista de alimentos prohibidos, pero añade los peces vivos
El gobierno de Rusia anunció ayer la exclusión de varios productos de la lista de alimentos que prohibió importar de una serie de países occidentales (incluidos los de la UE), que han impuesto a Rusia sanciones por su implicación en la crisis ucraniana.
Según la disposición del ejecutivo liderado por Vladimir Putin, se levanta el veto a la importación de leche y productos sin lactosa, patatas, cebolla, maíz híbrido dulce y guisantes (hortalizas para siembra), así como alevines de salmón y trucha, suplementos alimenticios y complejos vitamínicos.
No obstante, el Kremlin ha ampliado las restricciones a los pescados vivos, con excepción del salmón.
El documento sobre la aplicación de “medidas económicas especiales que garanticen la seguridad de la Federación de Rusia”, rubricado por el primer ministro Dimitri Medvedev, modifica así el listado original de productos, cuyo veto entró en vigor el pasado 7 de agosto, con el fin de facilitar el abastecimiento de productos dirigidos a personas alérgicas o con necesidades especiales, así como para limitar la pérdida de competitividad de la agricultura rusa.
En este sentido, el Kremlin autoriza la compra de “leche y productos lácteos sin lactosa”, aunque mantiene el veto a la importación de leche y productos lácteos en general para la UE, EE UU y el resto de países que previamente sancionaron a Rusia.
Asimismo, Rusia dejará entrar en su mercado patatas, cebolla, maíz híbrido dulce y guisantes, aunque en el caso de todas estas hortalizas sólo se permitirá su importación para su siembra en el país.
El pasado jueves, día 14, el viceprimer ministro ruso, Arkadi Dvorkóvich, adelantó que se modificaría la lista de productos de prohibidos. Y adelantó que no se aplicará el veto a la importación de “suplementos dietéticos, vitaminas y suplementos minerales, así como aditivos del sabor, concentrados de las proteínas (animales y vegetales), fibra dietética y suplementos nutricionales”.