Iveco, el sucesor de la histórica marca Pegaso
La Empresa Nacional de Autocamiones fundó la compañía del caballo alado en 1946
Televisión Española, año 1979. Emisión del programa La segunda oportunidad. Se suceden las imágenes, hasta que aparecen dos camiones, cada uno con su carga de leña, subiendo lentamente por una carretera de montaña. De fondo, la voz del periodista Paco Costas: “Estos vehículos, tantas veces vilipendiados por nerviosos e impacientes conductores de turismos, se han convertido en instrumentos imprescindibles de la industria y el comercio”. Aunque se refiere a los vehículos pesados en general, los protagonistas de las tomas, reconocibles por el logo bajo el parabrisas, son de una marca española con más de tres décadas de existencia: la legendaria Pegaso, fundada en 1946 por la Empresa Nacional de Autocamiones (Enasa).
Pocos años antes, en 1975, había empezado otra epopeya, esta vez en Italia. A uno de los hombres de la cúpula de Fiat, Bruno Beccaria, fue encomendada por la familia Agnelli, propietaria del grupo, la unificación de cinco empresas de tres países europeos: las italianas Fiat Veicoli Industriali, OM y Lancia Veicoli Speciali; la francesa Unic; y la alemana Magirus-Deutz. Así nació Iveco, una empresa de vehículos comerciales ligeros, medios y pesados que se distinguió desde el principio por su vocación internacional hasta el punto que, apenas dos años después, penetró en el mercado estadounidense a través de Iveco Trucks of North America y en África con dos joint ventures, una en Libia y la otra en Nigeria. En sus primeros diez años de vida la compañía produjo 200 modelos básicos y 600 versiones diferentes.
Cronología
1904. Se funda en Barcelona la Hispano-Suiza, Fábrica de Automóviles, S. A.
1946. Nace la Empresa Nacional de Autocamiones S. A. (Enasa), con un capital de 240 millones de las antiguas pesetas. Su símbolo: Pegaso, el caballo alado.
1955. Se inaugura la nueva fábrica de Madrid, concretamente en Barajas. La instalación tiene una superficie de un millón de metros cuadrados.
1957. El italiano Francesco Scrimieri funda en Valladolid la Sociedad Anónima de Vehículos Automóviles (SAVA).
1968. Enasa compra SAVA y amplía su gama de productos: furgones, camiones, tractores, autocares, palas cargadoras, camiones militares y blindados.
1975. Nace Iveco, de la unión de cinco empresas de tres países distintos.
1984. La empresa crea el TurboStar, un vehículo comercial pesado del que vende más de 50.000 ejemplares en siete años.
1990. Iveco compra Enasa.
2003. La compañía adquiere el 100% de Irisbus, la joint venture puesta en marcha cuatro años antes con Renault para la producción de buses.
2012. Iveco lanza un plan que prevé inversiones por 500 millones de euros y 1.200 nuevos empleos hasta 2016.
A partir de mediados de los años 80, Iveco empezó su estrategia de adquisiciones de grandes marcas históricas de vehículos industriales y comerciales, con la absorción de la italiana Astra. Pero fue en 1990 cuando llegó a España, haciéndose con Enasa, propietaria de Pegaso. No era la primera vez que se entremezclaba la historia de la automoción de Italia con la de España. Ya en 1957, Francesco Scrimieri, italiano de la región meridional de Apulia, había fundado la Sociedad Anónima de Vehículos Automóviles (SAVA) y había abierto su fábrica en Valladolid. SAVA fue adquirida por Enasa en 1968 y fue precisamente de estas instalaciones que salió el primer ejemplar español de Iveco, el 11 de marzo de 1992. Se trataba de uno de los vehículos más populares de la marca italiana, el furgón Daily, cuya tercera generación se producirá a partir del próximo año. Poco a poco la marca Pegaso desapareció de las carreteras.
Otra fecha histórica para Iveco España es el 20 de noviembre de 1992. Aquel día, el rey Juan Carlos y el presidente de Fiat, Gianni Agnelli, celebraron la salida del primera unidad de la fábrica de Barajas, abierta por Enasa en 1955. Detrás de la banda rojigualda estaba un camión Eurotech, un modelo que, el año siguiente, sería galardonado con el premio Camión del año, que otorga la Association of Commercial Vehicle Editors.
Desde aquel entonces, la planta madrileña, en cuya fachada conviven todavía el logo de Iveco y el nombre Pegaso, se especializó en vehículos industriales pesados, de entre 18 y 40 toneladas. A partir de 2012, se ha convertido en la única fábrica europea de la compañía con este tipo de producción. Ese mismo año la empresa anunció un plan industrial que prevé inversiones en las factorías españolas (Madrid y Valladolid) por 500 millones de euros y la creación de 1.200 nuevos puestos de trabajo hasta 2016; a cambio, el Gobierno se comprometió en conceder una ayuda de 20 millones de euros.
De las instalaciones de Madrid salen ahora el modelo Trakker –especialmente diseñado para el sector de la construcción– y lo que se puede considerar el buque insignia de la compañía, el Stralis Hi-Way. Iveco acaba de anunciar una ampliación de su gama, con la incorporación de un Stralis más eficiente, que disminuye tanto el consumo de combustible, como los costes de mantenimiento.
La producción de Iveco, que actualmente pertenece al grupo CNH (fusión de Fiat Industrial y Case New Holland), abarca vehículos comerciales, militares, especiales para la extinción de incendios y autobuses. La fábrica de Madrid exporta el 90% de su producción, principalmente a Italia, Alemania, Francia, norte de África y Sudáfrica.
El caballo alado, emblema de ligereza y potencia
“Grande entre los grandes. Nuevo Pegaso Troner. Grande de España”. De esta manera se anunció, en 1987, el que sería el último modelo producido por la Empresa Nacional de Autocamiones, S. A. (Enasa). La aventura de esta compañía empezó el 23 de octubre de 1946, día de su fundación por el Instituto Nacional de Industria, tras la nacionalización, ese mismo año, de la Hispano-Suiza, empresa de automoción creada en 1904. Su capital inicial fue de 240 millones de las antiguas pesetas y como emblema, que la acompañó por toda su trayectoria, escogió el mítico Pegaso, caballo alado símbolo de ligereza y potencia.
Mientras su producción de turismos se limitó a tan solo 86 unidades, se reveló muy importante en el sector de vehículos pesados. En 1947, de la fábrica de Barcelona, salió el Pegaso 2, todo un hito: de cabina chata y bastidor sólido, podía aguantar miles de kilos de sobrecarga, lo que constituía una ventaja notable para el transportista español, que no solía respetar las limitaciones de carga.
Más tarde vinieron el primer modelo diesel, el camión Z207 con motor de inyección directa, el exitoso Comet, la cabina basculante, los autobuses, los todoterrenos militares y los vehículos industriales ligeros. En 1990 Enasa, que en aquella época empleaba a 5.450 trabajadores, fue adquirida por la italiana Iveco.