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La patronal Unesid traza una reforma basada en siete propuestas

La siderurgia pide reindustrializar el país con energía barata e innovación

Siderúrgica Aceralia, en Avilés.
Siderúrgica Aceralia, en Avilés.

La industria se ha convertido en el elemento más dinámico de la sociedad española y el que parece estar más preparado para ayudar a salir de la crisis económica. Así lo explica la patronal de empresas siderúrgicas, Unesid, en un documento publicado recientemente.

La Unión de Empresas Siderúrgicas realiza siete propuestas con el objetivo de reindustrializar España, apoyándose en el argumento de que las economías con una mayor base industrial “han podido afrontar la crisis en condiciones mucho mejores que el resto”. Esta asociación de profesionales asegura que el empleo se fabrica, por lo que “será la industria la que genere puestos de calidad y permanentes”.

Unesid sostiene que no hay actividad industrial de progreso sin capital humano. “Siempre hay alguien más barato, pero casi nunca más eficiente que un trabajador formado y motivado”, asegura la patronal. Por ello, hace una apuesta clara por la seguridad en las industrias, así como por la formación continua como garantías de futuro. Además, la unión de siderúrgicas sostiene que la formación, desde la etapa escolar, debe ser de calidad e impulsar la convivencia, la responsabilidad y el esfuerzo.

Innovación

La segunda propuesta de Unesid hace referencia a la innovación, considerada elemento básico de competitividad, a la vez que diferenciador de las empresas españolas. La asociación defiende que “solo la innovación en productos y procesos permitirá la perdurabilidad de los proyectos industriales”. La unión de siderúrgicas reivindica el modelo seguido por el sector en Europa, a través de RFCS, y hace hincapié en que estos fondos no deben ser destinados a actividades de gestión o comerciales.

En tercer lugar, esta asociación reivindica una política energética para la industria que garantice el suministro, los precios competitivos y la estabilidad regulatoria. Además, se muestra a favor una política de cambio climático “realista a la par que ambiciosa”, que debe ir acompañada del mantenimiento de una sólida base industrial.

La política comercial también es considerada fundamental por Unesid. Esta debe asegurar el acceso de los productos españoles a los mercados exteriores y defender el mercado europeo de la competencia desleal. Según los autores de este documento, la industria española ha tenido que poner mucho esfuerzo en exportar, frente al proteccionismo de algunos mercados exteriores, a la vez que las importaciones han sido “las principales beneficiarias de la recuperación de los mercados europeos”.

La quinta de las propuestas se basa en una planificación a largo plazo de las inversiones en infraestructuras –ferroviarias, hidráulicas y portuarias, además del mantenimiento de aquellas creadas en décadas anteriores–. Unesid asevera que la crisis presupuestaria ha causado “un abandono de la inversión en infraestructuras hasta niveles preocupantes”.

El acceso a la financiación, tanto crediticia como comercial, es otra de las propuestas de la patronal de la siderurgia. Unesid señala que la falta de acceso al crédito “ahoga” a las economías familiares y a las de las pequeñas empresas, además de que, cuando lo consiguen, las condiciones son “mucho más onerosas que sus competidores centroeuropeos”. No obstante, la siderurgia apoya la medida establecida por el BCE en junio de cobrar a la banca por los depósitos en cuenta.

Unesid concluye su conjunto de propuestas subrayando la necesidad de una regulación “sensata que impulse (y al menos no impida) el crecimiento económico”. La unión siderúrgica destaca esta propuesta como la imprescindible para que la industria tenga la capacidad de contribuir “al crecimiento y a la prosperidad de España”. Para ello, solicitan, entre otras medidas, seguridad jurídica, estabilidad fiscal y “una verdadera unidad de mercado” en España y en la UE.

El país es ya el cuarto productor de acero de la UE

El informe sectorial 2014 de Cesce, presentado el pasado jueves, afirma que la producción de acero en España creció un 3,5% en 2013, lo que sitúa al país como el cuarto productor de la UE, con 14,1 millones de toneladas. Así, España se consolida como uno de los principales actores del sector siderúrgico en Europa, que según Cesce representa el 1,4% del PIB de la UE y supone 360.000 empleos.

El informe indica que un 65% del acero producido en la Unión Europea proviene de los cinco primeros países productores: Alemania (26%), Italia (14%), Francia (9%), España (9%) y Reino Unido (7%). El sector representa ya el 4,6% del PIB industrial español.

Según esta organización, el repunte ha venido impulsado por “un moderado crecimiento de la demanda interna”, que ha sido favorecida por la industria de la automoción –a la que se destina el 65% de la producción– y por las exportaciones (el 71% de lo producido se vende a otros mercados).

Cesce señala también que España “refuerza su liderazgo europeo en el reciclaje de chatarra”. Los 10,9 millones de toneladas de acero reciclado sitúan al país como tercero en el ranking, por detrás de Italia y Alemania.

El sector de fundición cuenta con 70 empresas. De ellas, 40 se dedican al tratamiento de hierro (880 millones de euros, el 77% de la producción); y 30, al de acero (380 millones, el 23% de la producción).

Cesce augura que, en 2014, la tendencia positiva en el sector continuará, como en el primer semestre del año, con 3,6 millones de toneladas, un 10% más que en 2013.

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