Las azafatas de Iberia se descuelgan del ERE voluntario
El límite del ajuste baja de 1.581 a 1.427 trabajadores Habrá prejubilaciones, bajas incentivadas, recolocaciones diferidas y reducciones de horario
Iberia ha anunciado esta mañana un acuerdo sobre el nuevo ERE voluntario que estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2017. La compañía espera hasta un máximo de 1.427 bajas y la última novedad es que los tripulates de cabina de pasajeros (TCP) han rechazado el pacto. Es decir, el ajuste queda abierto para los colectivos de tierra y pilotos. Al ser voluntario, simplemente el ERE no afecta a los citados TCP y baja del límite previsto de 1.581 personas a los citados 1.427 efectivos.
Fuentes de toda solvencia aseguran que la ruptura se produjo en la tarde de ayer a la vista de que dirección y representantes sindicales de los asistentes de cabina de pasajeros no acercaban posturas en torno a las propuestas económicas para cubrir las prejubilaciones. El nuevo plan propuesto por Iberia incluye prejubilaciones, bajas incentivadas, reducciones de jornada y recolocaciones diferidas.
La empresa no ha detallado los términos de la propuesta, aunque las fuentes consultadas indican que la oferta para las bajas incentivadas es de 35 días por año trabajado con un límite de 30 mensualidades. Se trata de las mismas condiciones que tuvieron los 3.141 despedidos en el marco del Plan de Transformación presentado en noviembre de 2012 y ejecutado tras una mediación interpuesta por el Ministerio de Fomento.
La firma que preside Luis Gallego, con 16.600 trabajadores, ha precisado en un comunicado que "el consenso entre Iberia y sus representantes sindicales sobre la necesidad de reestructuración de la compañía para incrementar su competitividad ha facilitado la negociación de este ERE". Las medidas pactadas se abren a 1.183 empleados entre los trabajadores de tierra y 244 pilotos.
Este nuevo adelgazamiento ya fue debatido entre empresa y sindicatos en el marco de las negociaciones de los convenios que Iberia cerró con sus distintos colectivos de trabajadores entre marzo y abril de este año. Ahora se ha cerrado en una mesa única, por imperativo de la reforma laboral, en la que se han sentado los representantes de todos los colectivos de empleados de la compañía.
Iberia está buscando adaptar la plantilla al grado de producción actual. Desde la dirección se ha reiterado en repetidas ocasiones que la estructura de costes que deriva de los nuevos convenios facilitará el crecimiento de la aerolínea en cuanto se reactive la demanda. Para entonces ingresarán en la empresa nuevos efectivos que supondrán costes a la empresa similares a los de Vueling o Easyjet.