Provisiones que no encajan con los exámenes del BCE
A vueltas con el análisis de la calidad de los activos de la banca (conocido por sus siglas en inglés AQR), como con los test de estrés. El jueves el Banco Central Europeo (BCE) dio a conocer más detalles de estos exámenes y del calendario que maneja el supervisor europeo para dialogar con las entidades y al final comunicar los resultados de estas pruebas.
Esta es, de hecho, la principal preocupación de la banca en estos momentos, y lo será durante todo el verano. Las conclusiones de estos exámenes preocupan, pero también los prolegómenos hasta llegar a ellos. Y es que las entidades financieras europeas se enfrentan a un nuevo proceso de supervisión, que aún es todo un misterio, y como tal inquieta, y las pruebas de estrés forman parte de él.
Asistentes españoles a las reuniones mantenidas en los últimos días en Fráncfort aseguran que el proceso está siendo “muy exhaustivo”, lo que hace presagiar que las reuniones que mantendrá el BCE con cada banco serán también muy exigentes. Representantes del supervisor europeo, de hecho, han comentado en estas reuniones que si detectan alguna debilidad relevante, no sólo exigirán ajustarla, sino que además te penalizará. “Lo corriges y además te castigo”, explica muy gráficamente un directivo español presente en casi todas estas reuniones del supervisor europeo con el sector.
Un asunto que aún está sin resolver –hay más, pero este afecta de lleno a la banca española– es el de la modificación de la Circular contable 4/2004. Al parecer, y según varias fuentes consultadas, esta norma, que fija la cobertura de préstamos morosos y unificaba los diferentes calendarios de provisiones existentes hasta mayo de 2010 (según los cuales el 100% de cobertura se alcanzaba entre los 24 y 72 meses desde la calificación como dudoso) en uno sólo, no encaja con lo que se reclama en los AQR.
De ahí que esta norma parece estar condenada a desaparecer el próximo año. Incluso hay cierta presión para que quede desactivada durante este mismo ejercicio. El Banco de España sí ha conseguido, no obstante, que las provisiones genéricas y específicas propias de la normativa nacional sean aceptadas por el supervisor europeo.
Otro temor que hay en la banca es como acogerá el mercado el hecho de que las entidades que a finales del pasado ejercicio contaban con déficit de capital, pero lo han logrado subsanar durante los meses de este ejercicio aparezcan en los test de estrés como suspendidos.
La plantilla de estos exámenes sí recogerá lo que ha hecho el banco en cuestión durante 2014 para reforzar su capital, pero no especificará si esas medidas son suficientes o no para aprobar los test o necesita nuevos aportes de capital. Durante este año un elevado número de bancos españoles y del resto de Europa han emprendido fuertes aumentos de capital o han realizado otras medidas para reforzar su solvencia, que, si no cambia la cosa, no quedará reflejado en la primera evaluación sectorial, y tendrán que esperar a la recuperación para que se registre su aprobado.
Otro tema candente esta semana es el de la subasta de Catalunya Banc, que se resolverá entre el lunes al jueves. Las teorías sobre quién se llevará el gato al agua son varias. Santander parte desde hace tiempo como favorito. Necesita y quiere crecer en Cataluña, y su apuesta pasa por conservar la marca Catalunya Banc. Esa es la teoría. También hay apuestas sobre el gran interés de CaixaBank por su rival catalán. Si se queda con ella la podría integrar en Criteria y operar en Cataluña con las dos marcas financieras, y así convertiría a esta comunidad autónoma en su gran feudo y eliminaría de un plumazo al resto de la competencia.
Sobre el francés Société Générale (SG) sorprende su aparición en la puja a última hora. Incluso se habla de que pueda ser el caballero blanco de otra entidad. Pero parece que el grupo galo quiere volver a hacer banca comercial en España. Algo que abandonó hace lustros. El interés de BBVA por CX parece menor.
Lo cierto, es que algunas entidades financieras creen que aún habrá nuevas oportunidades para crecer con compras, además de las subastas de Catalunya Banc y de la filial española de Barclays. Los suspensos en los test de estrés pueden incentivar nuevas operaciones corporativas, lo mismo que la supervisión única europea. Y aprovechando este entorno ¿o no?, Banco Popular sigue recibiendo mensajes para entablar relaciones con La Caixa. La entidad que preside Isidro Fainé lleva más de tres buscando un idilio con Popular. Los mensajes no son directos, sino a través de terceros. El banco que preside Ángel Ron, sigue rechazando esta boda.
Y mientras, el Gobierno presiona a la banca para que no liquide la autopista AP-36, controlada por Ferrovial. El miércoles pasado convocó con urgencia a los consejeros delegados de los seis principales bancos ante la amenaza de liquidación de esta radial. El mensaje del Ejecutivo fue claro. El Gobierno ha ayudado a la banca, ahora la banca no puede perjudicar al Estado, ¿verdad?.