Microsoft despide a 18.000 empleados, la mayor reestructuración de su historia
Microsoft afronta la mayor reestructuración interna en toda su historia. Su consejero delegado, Satya Nadella, en el cargo desde hace poco más e cinco meses, anunció ayer a través de un correo electrónico enviado a los trabajadores un plan para “simplificar” la organización y, como parte del mismo, una eliminación de 18.000 empleos durante los próximos doce meses. Un ajuste que también llega como consecuencia de la compra de la unidad móvil de Nokia y de las duplicidades de puestos creadas, y que equivale al 14% de la plantilla de la multinacional. La compañía sumaba en junio 127.104 trabajadores.
El recorte, avanzado hace unos días por Bloomberg y los analistas de Nomura Securities, ha sido muy superior al previsto. Y, según la empresa, la reestructuración tendrá un coste de entre 1.100 y 1.600 millones de dólares (813 y 1.182 millones de euros) en los próximos cuatro trimestres. La cifra incluye entre 750 millones y 800 millones de dólares en pagos de despidos y otros beneficios, y de 350 millones a 800 millones en cargos relacionados con sus activos.
Aunque Nadella no precisó cómo afectarán los ajustes a los diferentes países y unidades de negocio, sí indicó que del total de 18.000 puestos afectados “las sinergias y alineamiento como consecuencia de la compra de Nokia [el pasado abril por unos 7.200 millones de dólares] supondrán unos 12.500 despidos”. Esta cifra incluye tanto empleados de las fábricas como profesionales del resto de la organización. Cuando Microsoft adquirió la unidad móvil de Nokia agregó a su plantilla unos 25.000 trabajadores.
El directivo precisó que ya han empezado a llevar a cabo los primeros 13.000 despidos “y la mayor parte de los empleados afectados recibirán una notificación a lo largo de los próximos seis meses”. La empresa, que emplea en España a cerca de 700 personas (más unos 45 trabajadores de Nokia), prevé llevar a cabo la mayor parte de los despidos antes del 31 de diciembre.
“Es importante destacar que, aunque se están eliminados puestos en algunas áreas, estamos creando otros en ciertos sectores estratégicos. Os prometo que avanzaremos en este proceso de la forma más transparente posible”, dijo Nadella, que admitió que la decisión ha sido “difícil, pero necesaria”.
Meta difícil
Más despidos en las tecnológicas
1. Microsoft, que ya despidió a 5.800 empleados en 2009 (bajo la autoridad de Steve Ballmer), no es la única tecnológica que adelgaza su estructura para adaptarse a un nuevo entorno centrado en el móvil y el cloud.
2. HP también está inmersa en una drástica reestructuración que afecta a 50.000 empleados de sus 250.000 trabajadores. Y Reuters recordó ayer que IBM está haciendo ajustes que podrían afectar, según los analistas, a 13.000 empleados (un 3% de su plantilla), entre despidos y traspasos a otras compañías por la venta de unidades de negocio. En 2013, Intel y Cisco también dijeron que recortarían el 5% de sus trabajadores.
La medida llega después de que Nadella anunciara el pasado 10 de julio cambios importantes en la dirección estratégica de la compañía. Entonces, el directivo dejó claro que su propósito es convertir a Microsoft en el líder del mercado en la nube y en la movilidad, con un claro foco puesto en la productividad. Una meta difícil, dada la nueva alianza de IBM y Apple, y el acuerdo entre Google y Samsung, que buscan liderar los mismos mercados. Nadella insistió en que con este plan de reestructuración busca simplificar la forma en la que trabaja la compañía para lograr mejores resultados, ser más ágil y moverse más rápido. “Microsoft tiene imagen de ser bastante paquidermo y necesita imprimir más agilidad para llevar al mercado más rápidamente nuevos productos y servicios”, dice José María López, director de análisis de Penteo, que señala que las compañías tecnológicas se están haciendo cada vez más pequeñas “buscando esa agilidad, y debido a que sus nuevos modelos de negocio se centran más en la nube”.
El consejero delegado de Microsoft apuntó que la empresa ofrecerá indemnizaciones a todos los trabajadores afectados por estos cambios, así como ayudas para la transición en el empleo en muchas localidades. En este sentido, y tras conocerse la noticia, el comisario de Empleo, László Andor, lamentó “profundamente” los 18.000 despidos y solicitó una reunión urgente con los responsables de Microsoft para recibir más información y explorar posibles ayudas de la UE a los trabajadores afectados. Desde Bruselas se pedirá a la compañía que respete las normas laborales europeas.
Adiós a los móviles de Nokia con Android
La carta de Satya Nadella incluye otras decisiones igualmente estratégicas para la multinacional. Una de ellas es que Microsoft se repliega en torno al ecosistema Windows. Así, el directivo anunció que Nokia dejará su experimento de fabricar sus smartphones con sistema operativo Android, la gama Nokia X, para apostar por su propia plataforma móvil, Windows Phone.
Esta gama de terminales fue presentada por Nokia a bombo y platillo el pasado febrero en el último Mobile World Congress, en Barcelona, y fue lanzada en abril por Microsoft con el objetivo de integrar sus servicios en smartphones más competitivos en precios para llegar a un mayor público y a mercados emergentes (los que más están creciendo en estos momentos), según desveló entonces Stephen Elop, ex consejero delegado de Nokia y ahora director de la unidad de dispositivos de Microsoft. En junio, se lanzó la segunda generación, conocida como Nokia X2 destinado a un perfil de cliente medio-bajo.
Nadella aseguró ayer que “parte del plan es que algunos de los terminales Nokia X con Android pasen a funcionar bajo sistema operativo Windows Phone”. Está claro que el consejero delegado de Microsoft necesita hacer del gigante del software un competidor más fuerte frente a Google y Apple, que dominan la nueva era de la computación centrada en el móvil, y esta medida permite a Microsoft unificar esfuerzos en torno a un solo sistema operativo, tanto para el segmento de smartphones de entrada como para los dispositivos de gama alta. El consejero delegado de la compañía de Redmond subrayó que la decisión permitirá a Microsoft enfocarse en aplicaciones Windows.