Alivio tras crecer la economía china un 7,5% en el trimestre
La economía china creció un 7,5% durante el segundo trimestre del año, una décima más que en los tres primeros meses del año, según informó hoy la Oficina Nacional de Estadísticas del país (NBS).
Durante el segundo trimestre, China “adoptó medidas para estabilizar el crecimiento del país”, según aseguró el portavoz de la NBS, Sheng Laiyun, en un momento en que la potencia se encuentra en fase de desaceleración económica. La tasa de crecimiento del segundo trimestre del año coincide con el objetivo mínimo establecido por Pekín para 2014, pero sigue estando por debajo de la tasa media de crecimiento que se registró en 2013, que fue del 7,7%.
Según Sheng, durante el primer semestre del año “la economía se estabilizó debido a las medidas del Ejecutivo chino, que promovió las reformas y reforzó la reestructuración económica”. La Oficina de Estadísticas publicó hoy también la evolución de la producción industrial, que creció un 8,8% durante los seis primeros meses del año, una décima más en comparación con el primer trimestre. Las ventas al por menor, indicador que evalúa la demanda interna del país, aumentaron un 12,1% interanual, también una décima por encima de lo registrado entre enero y marzo.
China empezó 2014 con una racha de indicadores económicos a la baja y terminó el primer trimestre con un crecimiento del 7,4%, el más bajo en año y medio, momento en que las autoridades hicieron hincapié en otros aspectos como el buen comportamiento de la inflación -que se ha mantenido estable en el último año- o la continuada creación de empleo.
Descartada la posibilidad de llevar a cabo un plan de estímulo masivo como el realizado para capear los efectos de la crisis financiera internacional en 2008, en abril China puso en marcha medidas para facilitar el crédito a las pequeñas y medianas empresas y rebajó los impuestos a las compañías exportadoras con el objetivo de estimular la actividad económica.
La segunda economía mundial, que llegó a crecer a tasas de doble dígito, está llevando a cabo reformas pro-mercado para conseguir que su modelo económico dependa menos de su competitividad exterior y más en el consumo interno.
Estos cambios, aunque se implementan de forma paulatina, han provocado que el crecimiento de China se sitúe actualmente en sus tasas más bajas en décadas.