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Solo 3 de los 28 miembros han propuesto una mujer

El equilibro de género complica el reparto de altos cargos de la UE

La comisaria europea de Acción por el Clima, la danesa Connie Hedegaard.
La comisaria europea de Acción por el Clima, la danesa Connie Hedegaard.OLIVIER HOSLET (EFE)

La escasez de mujeres entre los candidatos a ocupar altos cargos en la Unión Europea complica el puzzle de la paridad de género ante la cumbre extraordinaria de jefes de Estado y Gobierno del próximo miércoles, en la que se repartirán esos puestos de influencia para el próximo quinquenio.

Solo tres de los Veintiocho países de la UE han anunciado públicamente sus planes de presentar a una mujer para sus puestos de influencia en Bruselas, pese a que la Comisión Europea (CE) insiste en la igualdad en los puestos directivos e incluso promueve cuotas de género del 40 % en los consejos de administración de las grandes empresas.

“En el reparto de altos cargos en la UE para los próximos cinco años el factor del género se ha convertido en clave”, dijo a Efe el politólogo del Center for European Policy Studies (CEPS), Marco Incerti.

“Resulta muy difícil imaginar que el Parlamento Europeo (PE) respalde en otoño un colegio de comisarios con menos mujeres que el actual”, con nueve, señaló el experto.

Esta semana las comisarias europeas del Ejecutivo que conformó en 2009 José Manuel Durao Barroso enviaron una carta al candidato de los líderes europeos a presidir la próxima CE, Jean-Claude Juncker, para que su Comisión tenga “al menos” diez comisarias.

Países como España (Miguel Arias Cañete), Francia (Pierre Moscovici), Alemania (Günther Oettinger), Austria (Johannes Hahn) y Holanda (Jeroen Dijsselbloem o Frans Timmermans) presentarán previsiblemente candidatos varones.

Bulgaria (Kristalina Georgieva), Italia (Federica Mogerini) y Dinamarca (Helle Thorning-Smith) optarán por mujeres.

Precisamente, tanto Georgieva como Mogerini, con sus perfiles de comisaria de Cooperación Internacional, Ayuda Humanitaria y Respuesta a Crisis y de ministra italiana de Exteriores, respectivamente, optarían por suceder a la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.

Thorning-Smith, que pertenece a un país fuera del euro y podría ser una opción aceptada por Reino Unido, aparece en todas las quinielas para ocupar el puesto de presidente permanente del Consejo Europeo, el cargo que ocupa ahora el belga Herman Van Rompuy.

Fuentes europeas consultadas por Efe señalaron que, siendo tanto Thorning Smith como Mogerini de la familia socialista, solo una de ellas conseguiría uno de los dos principales puestos que quedan por repartir.

Aunque también llamaron la atención sobre que, si se diese luz verde a ambas mujeres, habría total paridad en los cuatro cargos más altos de la UE (presidencia del Parlamento, del Consejo, de la Comisión y Alto Representante).

Si los líderes conservadores consideran que los socialistas ya han recibido demasiada contraprestación por su apoyo a Juncker, el primer ministro irlandés, Enda Kenny, partiría con posibilidades, según las mismas fuentes.

Incerti no descartó en declaraciones a Efe que algunos países que todavía no han revelado sus cartas cambien de planes para presentar a mujer, ya que Juncker podría “incentivar su presencia en puestos de importancia”.

Otro puesto clave, el de comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, recaerá en un socialista, según prometió a los eurodiputados de ese grupo el exprimer ministro luxemburgués y expresidente del Eurogrupo en una audiencia a puerta cerrada en la Eurocámara.

En ese sentido, el socialista Moscovici y el laborista Dijsselbloem partirían como favoritos para el puesto.

España aspira a que Arias Cañete ocupe una “cartera de peso” dentro del Ejecutivo comunitario, según fuentes diplomáticas, así como a la presidencia del Eurogrupo, con el ministro de Economía, Luis de Guindos, figurando en las quinielas.

La publicación europea especializada Europolitics ha propuesto hasta “70 mujeres que podrían ser comisarias” país por país.

En el caso español, destacan a Esperanza Aguirre, Ana Mato, Pilar del Castillo y Luisa Fernanda Rudi.

“Al final la negociación se termina basando en criterios de nacionalidad, familia política y género, más que por argumentos de sustancia o de la persona con más valía para uno u otro puesto”, reflexionó el politólogo del CEPS.

El primer alto cargo en confirmarse será, en la víspera de la cumbre extraordinaria, el que ocupará Juncker, que se someterá al aval imprescindible de la Eurocámara para convertirse en el próximo presidente de la Comisión Europea.

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