Juncker ofrece la cartera de Economía a un comisario socialista
El candidato del Partido Popular Europeo (PPE) a presidir la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha iniciado este martes las negociaciones con los grupos políticos del Parlamento Europeo para intentar garantizarse la mayoría necesaria en el voto de investidura del día 15 de julio. El PPE tiene 221 escaños y los socialistas, 191. Juncker necesita 376 votos de 751 eurodiputados.
Dentro de esa negociación, Juncker se ha comprometido a otorgar a un socialista la cartera de Economía, ocupada hasta ahora por el liberal finlandés, Olli Rehn.
Entre los aspirantes socialistas a esa cartera figuran el ex ministro francés de Economía, Pierre Moscovici, y el actual ministro holandés y presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
El nombramiento de un socialista en la Comisión facilitaría la llegada de un conservador, como el ministro español, Luis de Guindos, a la presidencia del Eurogrupo (consejo de ministros de Economía de la zona euro).
Pero el escenario sería mucho más favorable para el español si el comisario de Economía resulta ser finalmente Dijsselbloem. Primero, porque la salida del holandés permitiría a De Guindos ocupar la presidencia desde este mismo verano. Y segundo, porque la presencia de un holandés y un español al frente de los puestos económicos ofrece un equilibrio geográfico más aceptable que la de dos “mediterráneos”.
La combinación de Moscovici y Guindos chirría en varios países del norte, sobre todo, porque otro “mediterráneo”, Mario Draghi, ocupa ya la presidencia del BCE.
Guindos, que ayer se encontraba en Bruselas para asistir a la reunión mensual del Ecofin (consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE) no quiso entrar en especulaciones sobre el reparto de cargos. Pero el ministro español se mostró convencido de que “la integración económica de la zona euro requerirá cambios institucionales”. Uno de esos cambios podría ser la creación de una nueva figura de presidente permanente del Eurogrupo, aunque ese cambio, de producirse, no se espera antes de 2015.
Londres se enfrenta al BCE ante los jueces
Este miércoles se celebra en Luxemburgo la vista oral de un juicio que puede resultar decisivo para la continuidad del Reino Unido en la Unión Europea. El Tribunal General de la UE debe dirimir si el Banco Central Europeo tiene derecho a exigir, como hizo en 2011, que las cámaras de compensación y liquidación de valores denominados en euros se establezcan en países pertenecientes a la zona euro. El Gobierno de Cameron demandó inmediatamente al BCE, al que acusa de extralimitarse en sus competencias y de vulnerar los artículos del Tratado de la UE que garantizan la libertad de establecimiento.
La decisión del BCE amenaza a la City londinense, cuyo domino del sector financiero europeo es una de los principales argumentos de Londres para seguir en la UE.