Roldán ve a la banca en la sombra como foco de una próxima crisis
En un discurso con grandes reminiscencias a su reciente etapa de director de regulación del Banco de España, José María Roldán, presidente de la Asociación Española de Banca apremió ayer a lo que se está convirtiendo en un creciente foco de inquietud para el sector: el avance de la denominada banca en la sombra, que sin las exigencias de capital de un banco está cubriendo la necesidad de crédito que reclama la economía ante la debilidad de la financiación bancaria clásica. “La próxima crisis no vendrá de la banca sino de otras áreas financieras”, advirtió ayer Roldán en su intervención en el curso de verano que se celebra en la Universidad Menéndez Pelayo y organiza la APIE.
En su opinión, hay que prestar atención al impacto que la intensa y constante regulación sobre la banca puede tener sobre la financiación. “No es un problema con el gobierno español”, apuntó Roldán en referencia a los decretos y circulares en materia de provisiones a los que ha tenido que plegarse el sector. “Llevamos ya seis años con cambios regulatorios. Hay que dar certidumbre para planificar a medio y largo plazo, hay que cerrar ya esa reforma”. Ycomo argumento, ha advertido del efecto perjudicial que ese exceso regulatorio puede tener frente a otros sectores financieros mucho más laxos, como la banca en la sombra, ajena a los anales bancarios y por la que agentes financieros dan financiación sin cubrir el riesgo de contraparte.
Para Roldán, si la regulación se centra en un sector financiero como la banca -sobre la que además pesa en la actualidad la presión política para que contribuya con su financiación a la recuperación de la economía-, el riesgo se desplazará a otro sector, como la banca en la sombra, aún sin regular. Y el descontrol en el riesgo de crédito puede ser por tanto el germen de una crisis futura. “Hay que conocer más ese sector y no lo conocemos”. El riesgo potencial que entraña la denominada banca en la sombra ya había sido citado también la víspera en el mismo foro por el presidente de Banco Popular, Ángel Ron, que apuntó que este mercado de crédito desregulado mueve alrededor de 65 billones de dólares en todo el mundo.
El presidente de la AEB ha negado en cualquier caso que, pese al avance de la banca en la sombra pueda darse una nueva burbuja inmobiliaria en España en los próximos años, después de la sufrida recientemente.
Sobre la responsabilidad del Banco de España en la crisis, donde Roldán fue director general de regulación, Roldán considera que aún es pronto para juzgar y es necesaria más perspectiva para sacar conclusiones. “No es la única institución que pudo hacerlo mejor. ¿Y si no hubiera caído Lehman Brothers? Es imposible saber qué habría pasado”, afirmó. Roldán defendió además que la crisis ha sido de una enorme complejidad y que responsabilizar únicamente al Banco de España “es no dar en el clavo”. El presidente de la AEB recordó el hecho de que la economía española disfrutó entonces de tipos muy bajos en un momento de gran dinamismo y añadió que “no hay que olvidar que la crisis se inicia en EE UU y se agudiza con Lehman Brothers”.
Además, Roldán ha pronosticado movimientos de fusión como resultado de la unión bancaria, aunque no de forma inminente. Ha recordado que hay 5.700 entidades en Europa , lo que anima a pensar en un proceso de integración que lo reduzca. Pero primero habrá que esperar a que la supervisión única sea una realidad tangible y a que las práctica bancarias y regulatorias no difieran entre unos países y otros.