Los esclavos modernos
Cadena perpetua por la reclusión y el tráfico de personas. Esta es la pena máxima prevista por la nueva ley británica contra “la esclavitud moderna”, la primera de este tipo en Europa. La legislación, promulgada ayer, crea la figura del Comisionado contra la esclavitud, que defenderá los intereses de las víctimas. Además de las penas de prisión, prevé la confiscación de activos y la indemnización de las víctimas por parte de los autores del delito. Al mismo tiempo, se trabajará con otros países para abordar el problema desde el origen, en caso de bandas organizadas que operan en el extranjero. La nueva ley ha sido impulsada tras revelarse en el Reino Unido varios casos de esclavitud laboral, entre ellos, los de personas recluidas y obligadas a trabajar durante décadas como sirvientes sin acceso al mundo exterior.