¿Qué pasaría en Europa si Rusia llegara a cortar el suministro de gas?
Es solo una hipótesis, pero el escenario no es de lo más alentador. Rusia y Ucrania negocian contra reloj, aunque no terminan de llegar a un acuerdo. Y ante la lejana posibilidad de que se desencadene una nueva guerra del gas, la Comisión Europea propone hacer un examen a los países, una test de estrés, para comprobar qué pasaría ante un eventual corte de suministro. Mientras la energética rusa Gazprom ha puesto fecha al corte de suministro a Ucrania, continúan las negociaciones.
¿Qué es un test de estrés?
La Comsión Europea se plantea un test de estrés, que es una prueba de resistencia mediante una técnica de simulación ante un determinado escenario. Conocido en el sector bancario, también se puede aplicar a otros ámbitos económicos.
"Queremos realizar pruebas de resistencia para prever la situación”, señaló en rueda de prensa el comisario europeo de Energía, Günther Oettinge, según recogió Efe.
¿Cuál es el objetivo?
La Unión Europea quiere prepararse para el caso de llegar a una situación extrema, en la que Rusia decidiera cortar el suministro de gas a sus clientes europeos. “El objetivo es analizar cómo puede lidiar el sistema energético con los riesgos de seguridad de suministro y basándonos en eso desarrollar planes de emergencia y crear mecanismos de respaldo”, precisa la Comisión.
En realidad, la UE tendría poco que hacer a corto plazo, más allá de desarrollar planes de emergencia. Pero a largo plazo, sí hay mucho por hacer. Por ejemplo, acelerar el desarrollo de infraestructuras para acabar con el aislamiento energético de algunos países, completar el mercado interior de la energía y un cambio profundo de modelo que fomente la eficiencia energética.
¿Cuál es el principal riesgo?
La tensión entre Rusia y Ucrania. Rusia ha amenazado con que a partir del 3 de junio comenzará a ejecutar restricciones en el suministro de gas a Ucrania si éste no hace efectivo el pago por adelantado de la factura del consumo de junio.
“Se ha enviado una factura correspondiente a junio a nuestros socios ucranianos. Si Ucrania no transfiere el dinero, los suministros de gas a Ucrania comenzarán a restringirse desde las diez de la mañana del 3 de junio”, dijo el consejero delegado de Gazprom, Alexei Milleren.
Rusia reclama a Ucrania una factura por impago de gas de 5.200 millones de dólares (3.824 millones de euros) a 7 de junio, una vez sumado el consumo de ese mes.
¿Cómo se desarrollan las negociaciones?
La Unión Europea (UE), Rusia y Ucrania mantendrán hoy viernes un nuevo encuentro en Berlín para intentar buscar una solución a las tensiones entre Moscú y Kiev por el gas. Al encuentro el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger; los ministros de Energía de Rusia, Alexandr Novak, y de Ucrania, Yuriy Prodan, y representantes de las compañías gasísticas rusa Gazprom y ucraniana Naftogaz, añadió.
¿De dónde viene el gas a Europa?
Dos terceras partes del gas que consume la Unión Europea (UE) procede del exterior (66 %), principalmente de Rusia (39 %), y cerca de la mitad se transporta a través de Ucrania. Los únicos países de la UE que no compran gas a Moscú son Irlanda, Reino Unido, Portugal y España.
Según el comisario europeo de energía, en total, 18 Estados miembros reciben gas del gigante gasístico ruso Gazprom, y de ese total seis son dependientes al 100% de ese suministro: Letonia, Lituania, Estonia, Finlandia, Eslovaquia y Bulgaria. Las pruebas de resistencia se centrarían en principio en estos países más vulnerables.
¿Qué alternativas tiene Europa?
El objetivo de la UE es reforzar la seguridad de suministro. “Noruega ahora mismo podría aumentar en 10.000 millones de metros cúbicos su suministro a corto plazo, y a medio y largo plazo podría suministrar cantidades incluso mayores a la UE”, dijo Oettinger.
Además, Oettinger señaló que la CE está considerando además la propuesta del primer ministro polaco, Donald Tusk, de crear una agencia para la compra de gas conjunto desde la UE, lo que permitiría optimizar el abastecimiento y evitar la gran diferencia de precios de gas entre Estados miembros. Esta opción se abordará en la cumbre de junio con los líderes europeos.
Entonces ¿qué pasaría si se corta el gas de Rusia?
El escenario es casi impensable. Pero en caso de que cumpliera su amenaza, Gazprom dejaría de suministrar gas a Ucrania y, a través de este país, a toda la UE, tal y como reconoció Oettinger. Esto se traduciría en que países como “Polonia, Eslovaquia y Hungría dejarían de recibir gas" de Rusia. Otros países, como Alemania, tienen línea directa con Rusia a través del gasoducto Nord Stream. Y está un tercer grupo de países, como España, que no reciben gas ruso.