La victoria es el sueño que jamás das por perdido
Tras Portugal, cae la Bolsa italiana en manos bajistas. El Ibex no da su brazo a torcer y mantiene los 10.200/50 puntos. En Wall Street, la tecnología empieza a dar síntomas claros de fortaleza.
Comenzó la semana con la misma estrategia en la renta variable europea tras alcanzar máximos anuales. La rebelión bajista para sobrevivir y no caer derrotados, centrada en las Bolsas periféricas y sin poder ser sofocada de momento. Mientras, el resto de homólogas se mantiene firme y sin ceder los primeros soportes. El equilibrio de fuerzas entre ambas tácticas es sorprendente. Los combates son ya a cara de perro entre los dos ejércitos, especialmente en la periferia. Los movimientos en los gráficos intradía son de extrema violencia. Cuando se ataca al adversario se hace de manera contundente y sin piedad. Los planes perfectamente diseñados y encima de la mesa de operaciones. Ya no hay secretos.
El objetivo bajista, ya lo citamos a principios de la pasada semana, era dejar una vela negra de gran extensión en la zona crítica de máximos. Lo han hecho a la perfección, hay que quitarse el sombrero. El resultado un posible fallo en la ruptura que genera alta incertidumbre y vértigo. Pero sólo lo han conseguido en los Mercados periféricos. Esto resta credibilidad al contraataque mientras se mantenga la divergencia. Una vez desvelada la oscura ofensiva con el reversal de los osos, los alcistas han fijado sus defensas en los índices más importantes. Y estos resisten con brillantez en la cumbre. Aceptan el desafío y no dan por perdido el sueño de batir máximos e iniciar un nuevo tramo al alza en los próximos meses. Si aún creen en él, los toros lo alcanzarán. Prueba de ello son los nuevos numerosos y extensos martillos que se trazaron ayer en los charts. Y van dos consecutivos. Figuras que marcan el rechazo alcista a ceder más posiciones y a intentar contraatacar cuanto antes.
El Mibtel en el punto de mira
En la sesión de ayer, el César italiano fue de nuevo el principal blanco de los zarpazos bajistas desde el principio. Las legiones llegaron a entregar los 20.000 puntos. El desplome durante las primeras horas fue durísimo, tras abrir con amplio hueco a la baja entre los 20.648 y los 20.398 puntos. El Mibtel alcanzó mínimos sobre los 19.932 puntos, cubriendo la parte superior del gap alcista entre los 19.986 y los 19.759 puntos trazado el cuatro de marzo. Se perdía nuevamente la directriz alcista acelerada y ya no se volvió a recuperar. La firmeza de sus homólogas logró que las legiones no perdieran la fe a pesar de la segunda debacle. A mediodía, consiguieron recuperar parte del terreno perdido y cerrar la dura jornada en los 20.318 puntos. Aún así el descenso fue del -1,60%.
Trazó un martillo de kilométrica sombra por debajo de la directriz. Aunque es una vela con gran potencial alcista, la figura ya no es tan fiable, teniendo el primer soporte horizontal relevante del corto plazo perdido y la directriz acelerada perforada con hueco. Bien es cierto que esa rotura necesita confirmación semanal. De momento, el César ha sido el segundo selectivo en caer en manos bajistas tras el portugués. Habrá que ver si las legiones logran cerrar el hueco abierto hoy y salvar la crítica situación con el martillo antes del cierre semanal. Hay tiempo todavía de salvar esa directriz.
Duras refriegas y buenas vibraciones en el Ibex
Muy contundentes fueron ayer también los enfrentamientos en el Campeador entre alcistas y bajistas. El selectivo español se movió entre los 10.526 y los 10.307 puntos. Aunque el dominio fue claro de los osos, en apertura sus adversarios dieron muestras de brío y ganas para volver a luchar de nuevo por los 10.550/30 puntos. El desplome de la Bolsa de Milán echó por tierra el ímpetu alcista y el pánico llego por momentos a nuestro índice. La recuperación a mitad de la jornada le llevó a minimizar las pérdidas a cierre hasta los 10.425 puntos. El descenso se quedó en un -0,51% después de casi alcanzar el -2%.
Dibujó un martillo con extensa sombra inferior y ligera por encima de la cabeza roja de la figura. Las dos últimas velas se mantienen atenazadas entre las medias móviles de las 20 y 50 sesiones. De momento la situación no varía. Mientras el Campeador se mantenga por encima de los 10.200/50 puntos, habrá opciones de volver a romper la parte alta del triángulo ascendente. Si pierde su directriz, el Ibex podría ser el segundo selectivo europeo en caer en manos bajistas con un alto riesgo de desplome. Habrá que ver si los toros siguen resistiendo los zarpazos de forma tan brillante.
El Dax sigue al mando de Europa
Sobresaliente el comportamiento de la división de blindados germanos. Se han hecho fuertes en el primer soporte y a pesar de los intentos bajistas no ceden posiciones en la cumbre. Tras perder ligeramente ayer la directriz alcista sobre los 9.558 puntos que nace en los mínimos de abril (9.166 puntos), el Káiser atacó y volvió a dar la cara por el resto. Fueron precisas las órdenes de avanzar sin mirar el escenario del resto de índices. Los tanques abrieron fuego y volvieron a recuperar con rapidez y bravura los 9.600 puntos. Cerró la sesión en positivo con un ascenso del +0,31% hasta los 9.659 puntos. Robusto martillo de cabeza verde en el Dax que deja claro quién manda en Europa y tiene la situación controlada. El movimiento a la baja desde los 9.810 puntos podría ser el ASA que a veces trazan las pautas en forma de HCH invertido antes de la ruptura final. El Kaíser no dará ningún síntoma de debilidad mientras mantenga los 9.558/600 puntos. Sólo por debajo de los 9.400 puntos se podrían ver los citados 9.166 puntos.
Absoluta confianza en el Cac
También cerró con ascensos del +0,30% hasta los 4.469 puntos el bravo General De Gaulle francés. Y demostrando una vez más la fiabilidad y la belleza de sus movimientos sobre el gráfico. Es espectacular como respeta al milímetro los niveles horizontales. Si a principios de mayo nos dejó un pequeño doble suelo sobre los 4.401/02 puntos, ayer hizo lo propio trazando un segundo mínimo en la sesión sobre los 4.418 puntos, tras el del viernes. Evita perder el primer soporte de los mencionados 4.400 puntos y desarrollar un doble techo sobre los .4.511/12 puntos. Trazó un firme martillo de cabeza verde que se frenó sobre la misma media móvil de las 20 sesiones. Si la legión extranjera logra superarla, camino abierto a un nuevo asalto a los 4.500/12 puntos. Sigue espectacular este índice. No pierde momento alcista. Frena a los bajistas sin gran esfuerzo en sus ofensivas y está siempre dispuesto a la batalla para seguir superando una tras otra sus resistencias. No se puede pedir más, así se sube en Bolsa.
El Footsie en plena forma
Otra de las grandes esperanzas para batir máximos de manera global está a pleno rendimiento. El Gentleman ingles se mantiene muy firme sobre los 6.800 puntos. Ayer los cuerpos especiales pararon de nuevo a los osos en ese nivel. Desde allí devolvieron el golpe para cerrar en los 6.844 puntos, con un limitado descenso del -0,16%. Nuevo martillo de cabeza roja, más extenso que el anterior. A pesar de la vertical subida desde los 6.500 a los 6.900 puntos, el Footsie parece pedir el asalto a los 6.950 puntos. Mientras no pierda ese primer soporte, todo es posible en un chart. Ver al selectivo británico superar los 6.950 puntos y entrar en subida libre absoluta puede dar alas a la renta variable. Si encima le acompaña el germano superando los 9.800 puntos, apaga y vámonos.
Funciona el soporte en el Eurostoxx
Muy extensa fue la figura en forma de doji que trazó el Emperador europeo, al acercarse el soporte que ofrece el doble suelo sobre los 3.129 puntos. Tras tocar mínimos en los 3.134 puntos, los alcistas salieron con furia al alza y el selectivo director de Europa terminó la sesión plano sobre los 3.169 puntos. Mínimo descenso del -0,09%. Deja claro el nivel que los bajistas deben batir para obligar al Eurostoxx a renunciar a la batalla de máximos, en el estricto corto plazo. Mientras las tropas del Emperador no lo cedan, las opciones de victoria quedan intactas.
La tecnología cada vez más fuerte en Wall Street
Ya lo venía avisando desde el asalto bajista a Europa el jueves pasado. La debilidad alcista del Nasdaq Composite empezaba a remitir. Ayer quedó patente tras cubrir en las dos sesiones previas, el gap alcista entre los 4.071 y los 4.092 puntos con sendos martillos, sin que los osos pudieran cerrarlo. Esto ha provocado que los toros se vinieran arriba con fuerza en la primera jornada de la semana. El bastión alcista de la renta variable lideró los ataques en Wally. Sólidos ascensos del +0,86% hasta los 4.125 puntos, trazando una robusta vela completamente sólida. Habrá que ver si la tecnología se acerca a la conquista de los 4.200/180 puntos, tras resistir en soportes clave del corto plazo.
Aunque con menos ímpetu, también el General Custer ascendió ayer un +0,38% hasta los 1.885 puntos, dibujando una pequeña pero sólida vela verde con sombra inferior. El Séptimo de Caballería no se rinde en su imparable subida libre absoluta. Mantiene a sus tropas con un espíritu de lucha admirable en todo lo alto. Mientra el S&P 500 mantenga los 1.850 puntos lejos del alcance de sus adversarios, el asalto a los 1.900 puntos pueden caer de nuevo en cualquier momento.
Por su parte, el Sargento de Hierro dio un merecido descanso a sus hombres y se limitó a no ceder más terreno. Pequeño peonza verde en forma de martillo en el Dow Jones. Ascendió un +0,12%, hasta los 16.511 puntos. Los 16.600 puntos siguen en la diana de los toros. No habrá riesgos en el estricto corto plazo, mientras los 16.312 puntos estén en sus manos.
Como ya comentamos en el análisis de ayer, el peligroso ataque bajista en toda la renta variable desde los máximos tenía fisuras. Y ayer se volvieron a abrir nuevas grietas a pesar de la debacle en la Bolsa italiana. Los toros se mantienen muy fuertes en el resto. Algo que pone serias dudas sobre la efectividad de la ofensiva de los osos. El sueño de la victoria global de los toros sigue muy despierto.