Fedea critica que el ajuste del gasto autónomico se centre en la inversión
Las comunidades autónomas han realizado un ajuste sin precedentes en sus cuentas públicas. El déficit autonómico ha pasado del 3,4% del PIB en 2012 sin incluir las liquidaciones negativas del sistema de financiación al 1,54% en 2013. Sin embargo, un informe publicado hoy por Fedea alerta de que la mayor parte del recorte del gasto se ha centrado en el capítulo de inversión, que se encuentra ya en un nivel históricamente bajo y “que no podrá mantenerse por mucho tiempo sin que comience a afectar negativamente a la calidad de los servicios públicos”.
El estudio de Fedea, firmado por su recién nombrado director, Ángel de la Fuente, defiende que “no estaría de más que las comunidades continuasen trabajando en la contención de las partidas de gasto recurrente”. Los datos del Ministerio de Hacienda muestran que antes de la crisis, en 2007, las comunidades destinaron a formación bruta de capital (inversión) 16.330 millones, un 1,55% del PIB. Ahora, este capítulo asciende a 4.963 millones, un 0,49%. Ello significa que las comunidades destinan hoy a inversión un 69,6% menos que antes de la crisis.
En cualquier caso, Fedea señala que el grueso de los presupuestos ha aumentado desde 2003 –primer año en que todas las comunidades asumieron la competencia de sanidad– hasta el 16% del PIB. De la Fuente destaca que el gasto autonómico “ha seguido un patrón procíclico, con fuertes crecimientos durante los períodos de expansión seguidos de profundos recortes en la crisis”. Como en anteriores informes bajo otra directiva, el estudio de Fedea también critica la calidad de la estadística que publica Hacienda.
En este sentido, señala que ha detectado diferencias entre comunidades en la manera de contabilizar determinadas partidas y advierte que también se han producido “cambios de criterio a lo largo del tiempo”. Todo ello genera "distorsiones que dificultan las comparaciones de algunas partidas tanto entre períodos como entre regiones”. De la Fuente reclama que Hacienda o la nueva Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal establezcan un “estándar contable homogéneo”.